Si usted es de los que ve rostros en todas las cosas, alimentos, objetos de la calle, nubes, y demás, no se preocupe su cerebro está funcionando bien, y aunque algunas personas no vean lo que usted está viendo con ojos, nariz y boca, así sea un objeto inanimado no es al único que le pasa, incluso tiene un nombre asignado desde la psicología y es ‘Pareidolia’.
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El fenomeno ha sido estudiado con mucho juicio y ha sido tema de conversación de muchos expertos, ya que no es algo que no sucede al azar y no todas las personas lo tienen tan presente en su vida. El psicólogo Rob Jenkins, de la Universidad de York en Inglaterra, ha sido uno de los encargados de tratar este tema y acá le contamos un poco de qué se trata.
Pareidolia
De acuerdo a lo que explica Jenkins, la pareidolia como otros fenomenos del ser humano, suceden como un efecto evolutivo de nuestra especie. el poder identificar rostros hace que también podamos ser conscientes que hay un ser cerca con una mente propia y que eso puede significar ayuda o peligro, como especie se desarrolló en nuestra mente esa forma de reconocer para básicamente cuidarnos o confiar.
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Es tan especial este rasgo evolutivo de nuestra especie, que el mismo Jenkins explica que a los 9 minutos de nacido un bebé ya es capaz de identificar y fijarse en rostros o lo que se parezca a estos, aún cuando en el vientre materno no puede ver nada ya que está en total soledad y oscuridad. De acuerdo a un experimento realizado con recién nacidos, estos se fijaban más en puntos y rayas que podían relacionar con rostros que con patrones aleatorios a los que no se les puede encontrar forma.
Así que si usted ve rostros en diferentes objetos inanimados que lo rodean no es que algo esté fallando en su cerebro o que tenga mucha creatividad, usted es el reflejo de muchos años de evolución que han hecho que el ser humano sea capaz de sobrevivir, relacionándose de otros seres o alejándose de los que puedan atentar contra su existencia.