Jorge Enrique Abello es uno de los actores más conocidos de Colombia gracias a su talento frente a las cámaras y por haber participado en diversas novelas locales, destacando gracias a su papel protagónico en ‘Yo soy Betty, la Fea’. Y fue precisamente durante esa etapa que casi ocasiona un incidente aéreo debido a todo el reconocimiento que tenía en ese momento.
PUBLICIDAD
La obra de Fernando Gaitán tuvo mucha proyección durante su transmisión entre los años 1999 y 2001, algo que evidentemente benefició a muchos de los actores ya les sirvió para consolidad su carrera y abrir algunas puertas en el futuro. Pero para el actor que le dio vida a don Armando no solo se presentó una gran oportunidad sino también una gran vergüenza.
Puede leer: Betty, la fea: Luis Mesa “vivía furioso” en el set por Jorge Enrique Abello y Ricardo Vélez
A través de un video publicado por Jorge Enrique Abello en su cuenta de Instagram, el actor recordó uno de los momentos más bochornosos que vivió durante los años en los que estuvo grabando y participando en Yo soy Betty, la fea.
En el clip explica que en uno de sus viajes tuvo la oportunidad de conocer a algunas fanáticas en el aeropuerto de Guayaquil, pero el detalle es que eran unas importantes trabajadoras del lugar: las controladoras aéreas. Y a propósito de que todas estaban enfocadas en pedirle un autógrafo al galán, el supervisor de las mujeres se percató que debido a esto tenía cuatro vuelos en espera, ocasionando un inconveniente en el aeropuerto.
Lea también: El sentido mensaje de despedida de Jorge Enrique Abello para Dora Cadavid
Un accidentado final
Debido a este incidente, Jorge Enrique Abello se apresuró a subir al avión para evitar más problemas con la administración del lugar, pero no sin antes darles una última sonrisa a sus fanáticas. Y tan pronto el actor se voltea para despedirse mientras sube las escalerillas del avión, desafortunadamente sufre una bochornosa caída.
“Las azafatas me estaban esperando en la escalerilla y yo empecé a subir y decidí voltearme”, dijo el actor mientras confesaba que acto seguido se cayó. “Cuando me levanto, las azafatas estaban ahogadas de la risa, las otras ahogadas de la risa (...) Yo decía ‘Dios mío, trágame tierra’”.