El cantante puertorriqueño Ricky Martin no ha tenido recientemente unos días fáciles. Usualmente se puede ver al boricua alejado de los escándalos de la farándula, incluso el cantante apoya causas sociales y es muy querido por las personas en general que valoran su forma de ser tranquila.
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Hace un par de meses la Policía de Puerto Rico informó que estaban gestionando un proceso de orden de alejamiento contra el cantante Ricky Martin sin dar mayores detalles del caso que se estaba llevando contra el boricua. Esta información causó sorpresa en el mundo del espectáculo considerando el perfil del cantante y que nunca ha tenido problemas de ese estilo.
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Tiempo después se supo que quien interpuso la demanda contra Ricky fue su sobrino, Dennis Yadiel Sánchez, quien alegaba que había sufrido de ataques físicos y psicológicos por parte del cantante tras mantener una relación por cerca de siete meses. Ante esto el interprete dijo que las acusasiones eran “falsas y repugnantes”.
Al poco tiempo se llevó a cabo a la primera audiencia que de ser estimada y declararse la culpabilidad pudo haberle significado hasta 50 años de cárcel para el cantante. Para fortuna de Ricky el magistrado encargado desestimó la denuncia a petición propia del mismo denunciante.
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Luego de quedar clara la inocencia del cantante, algo en lo que siempre insistió recalcando que su sobrino estaba padeciendo de problemas psicológicos parecía que todo quedaría así, pero no. Ahora es Ricky Martin el que demanda a su sobrino por la extorsión y persecusión que recibió a causa de la noticia que dio la vuelta al mundo, argumentando que por el escándalo su imagen y eventos se vieron afectados.
Según lo informado por la revista People, la demanda que presentó Ricky busca una compensación económica superior a los 20 millones de dólares. Dinero que se presume su sobrino no posee, pero puede ser una forma de mostrar que el caso legal va en serio y se busca sentar precedente.
