Como símbolo máximo del cristianismo la imagen icónica de Jesucristo es venerada en todo el mundo por miles de millones de personas. Es por esto que la noticia de la apertura de la tumba en la que se dice estuvo luego de ser bajado de la cruz toma tanta importancia.
PUBLICIDAD
En el 2016 un equipo de científicos se dirigió a Jerusalén, en donde según cuenta la historia fue crucificado y sepultado el líder espiritual del cristianismo. Allí en la Iglesia del Santo sepulcro se encuentra la tumba que se presume fue la que utilizaron para poner el cuerpo de Jesucristo, el mismo lugar de donde según cuenta la biblia resucitó y se presentó de nuevo ante sus fieles.
Lea también: Así es como se vería Jesucristo, según la Inteligencia Artificial
En 1810 el lugar habría sido sometido a obras de restauración tras un incendio, desde ese momento se mantuvo todo de la misma forma, y considerando que en esa época no hubo un análisis científico del lugar, esta nueva exploración resultó ser un momento histórico de gran valor para el mundo.
Lo que encontraron los analistas
Los expertos que llegaron al lugar y revisaron hasta el más mínimo detalle, dijeron que entre otros hallazgos después de levantar la losa principal, que está cubierta por una estructura metálica para su protección, encontraron una segunda lápida, de color grisáceo y en ella había una cruz grabada en su superficie.
También le puede interesar: [Foto] Mujer vio la cara de Jesucristo en el reflejo de la ventana de su carro
También acotaron que el techo se encontraba en perfecto estado y además las paredes de la cueva en donde se presume estuvo el cuerpo de Jesucristo eran las originales de la época, en piedra caliza. Entre las conclusiones de los científicos está el hecho que no hay forma de comprobar que el cuerpo del ‘Salvador’ estuvo allí.
PUBLICIDAD
No se vaya sin leer: ¿El Papa está buscando quien lo sustituya? Hay rumores de renuncia
Aunque seis grupos religiosos mundiales, la Iglesia Apostólica Armenia, la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa Copta, la Iglesia Ortodoxa Etíope, la Iglesia Ortodoxa Griega y la Iglesia Ortodoxa Siria de Antioquía; aseguran que en ese lugar permaneció el cuerpo de Jesucristo previo a su resurrección.