En medio de disturbios que tuvieron que ser intervenidos por el ESMAD fue el entierro de Darío Gómez este sábado, cuando agentes hicieron presencia por la cantidad de personas que quisieron entrar a la fuerza al entierro, el cual era privado ya que la familia quería tener un momento de privacidad.
Todo comenzó este sábado hacia las 2:00 p.m. cuando la caravana con el cuerpo de Darío Gómez arribó a la iglesia Santa Gema, de Laureles, y luego se dirigió hacia el cementerio Campos de Paz.
Sin embargo, la gente derribó las vallas y llegó hasta la puerta principal de Campos de Paz, hubo un par de explosiones y el ambiente se llenó gases lacrimógenos.
Incluso la caravana de familiares y acompañantes no pudo ingresar, el paso de los vehículos fue bloqueado y muchos tuvieron que buscar otros puntos de ingreso.
Después de varios minutos de enfrentamientos, la policía asumió el control y los seguidores de Darío Gómez se tranquilizaron, aunque mantenían su intención de ingresar a despedir a su ídolo.
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“La gente alcanzó a llegar hasta la puerta y derribaron las vallas, pero ahora el parte es de tranquilidad. El tema de orden público está controlado”, contó uno de los asistentes al sepelio.
El cuerpo del Rey del Despecho fue enterrado bajo la escultura de ‘El hombre en busca de paz’, donde están algunos de los personajes más destacados por los paisas, como el artista Jorge Marín Vieco, autor de la misma obra.
Previamente se llevó a cabo una misa en la Iglesia de Santa Gema en el occidente de la ciudad, ceremonia que fue privada, sin acceso a los seguidores del cantante, solo a sus familiares y círculo más cercano.