Cansada de que la red social Instagram censurara y suspendiera varias de sus cuentas, la actriz porno Esperanza Gómez decidió interponer una tutela contra la plataforma para defender sus derechos.
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La acción de tutela, que surge como un mecanismo para hacer cumplir los derechos fundamentales de las personas, servirá en este caso para asegurar su derecho al trabajo, debido a que Instagram es uno de los medios principales de empleo de la mujer, quien la usa para promocionar las distintas marcas con las que colabora.
La tutela está siendo manejada por la magistrada Natalia Ángel, de la Corte Constitucional, quien ya solicitó los conceptos de ambas partes para apoyar o desestimar el mecanismo. Por la parte de Gómez, la Fundación Karisma, que maneja temas de moderación de contenidos y el derecho al trabajo en redes, presentará los suyos frente al Alto Tribunal. Con esta decisión, la actriz espera que Instagram aclare las razones de las decisiones que ha tomado para retener sus perfiles.
Actualmente, la colombiana tiene una cuenta que ya supera los 400.000 seguidores. En su descripción se lee: “Esta es mi nueva cuenta y la voy a empezar desde cero. Muchas gracias a los que me quieran acompañar en este nuevo reto”.
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En 2018, la actriz ya había señalado que, en cuestión de meses, tres de sus cuentas fueron cerradas por subir contenido no apto. Sin embargo, pese a las estrictas normas de la plataforma, la mujer continúa publicando fotos que se ubican en la delgada línea de lo permitido y lo no permitido.
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Cabe recordar que las normas comunitarias de Instagram no permiten contenidos, fotos o videos, que muestren desnudos, actos sexuales, genitales o primeros planos de nalgas totalmente al descubierto.
“El contenido delicado no siempre infringe nuestras normas. Consideramos delicado todo el contenido que podría molestar a algunas personas como, por ejemplo, las publicaciones sexualmente sugerentes o violentas”, señala Instagram.
