El nombre de Carlos Alberto Sánchez Ramírez podrá no ser reconocido por muchas personas, pero su nombre artístico Charlie Zaa todavía hace eco en la memoria de algunos de sus seguidores que disfrutaron de su cúspide musical a mediados de los años 90. Y si bien el bolerista logró cosechar varios éxitos, actualmente no ha tenido la misma suerte.
El cantante colombiano logró enamorar a muchas personas con sus canciones cargadas de “sentimientos”, justo como el nombre de su primer álbum estrenado en 1996. No tardó mucho cuando hizo una continuación discográfica con ‘Un segundo sentimiento’ en 1998, una de las que tendría más éxito en toda su carrera junto con ‘Ciego de amor’ y ‘De un solo sentimiento’.
Puede leer: Charlie Zaa: La radio está más dispuesta a poner género urbano que romántico
Durante su apogeo en el mundo de la música, también tuvo una pequeña participación en la famosa telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’, apareciendo brevemente en el edificio de Ecomoda para una cita de vestuario con Hugo Lombardi mientras varias de las secretarias suspiraban por él.
Musicalmente, el cantante se mantuvo activo durante la mayor parte de la década de los 2000, pero tuvo varias tentaciones en su camino que lo llevaron a transitar por las vías del alcohol y otros excesos, por lo que decidió retirarse del mundo de la música en 2009. “El retiro fue obligado, tuve una crisis fuerte en mi salud. Fue difícil aceptar el desorden a nivel del alcohol, de la comida y de las mujeres, de serle infiel a mi esposa. Gracias a Dios y a mi familia logré salir”, comentó Charlie Zaa en diversas entrevistas.
Lea también: El alcohol y las mujeres casi acaban con Charlie Zaa
Pero cuatro años después de su retiro y de encontrar consuelo en la religión, el bolerista decidió regresar a lo que más le gusta hacer y compuso varios temas y álbumes. Sin embargo, a pesar que sigue haciendo presentaciones y sus temas clásicos han tenido buena recepción en plataformas como Spotify, su nueva música ha pasado desapercibida y no tiene el mismo éxito que en su momento más alto a finales de los años 90.
Actualmente, Charlie Zaa luce diferente de como muchos de sus fanáticos lo recuerda, con un físico más robusto y algunas marcas de edad. Pero a pesar de esto, el cantante sigue llevando sus característicos lentes y su peinado en punta que ya son parte de su estilo desde su debut musical.