Uno de los eventos más sonados de los últimos días en las redes sociales fue la boda que se llevó a cabo el pasado jueves 9 de junio entre la princesa el pop, Britney Spears, y el modelo y entrenador iraní, Sam Asghari. Entre los comentarios que destacan, es evidente que la ausencia de la familia de la cantante en la ceremonia ha dado de qué hablar.
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En la lista de invitados no estaba el nombre de sus padres, Lynne y Jamie Spears, ni de su hermana, Jamie Lynn, ni de sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James, de 16 y 15 años respectivamente. El único integrante de la familia que recibió una invitación fue su hermano, Bryan Spears, quien de todas maneras decidió no acompañar a la artista en su día. Por otra parte, su madre, de 67 años, comentó en una de las publicaciones que hizo Britney en su cuenta de Instagram y expresó su apoyo públicamente.
“¡Te ves tan radiante y feliz! ¡Tu boda es la ´boda soñada`! Tenerla en tu casa lo hace muy sentimental y especial. ¡Estoy muy feliz por ti! ¡Te amo!”, fueron las palabras publicadas por su madre.
Luego de los problemas legales entre la intérprete y su familia, la relación que mantienen es delicada, pues según las declaraciones de ha dado a la prensa, su madre habría tenido mucho que ver en la tutela legal que su padre mantuvo contra ella.
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“Mi padre empezó con la tutela hace 13 años, pero lo que la gente no sabe es que mi madre es la que le dio la idea. Nunca recuperaré esos años, ella arruinó mi vida en secreto y sí, la culparé a ella y a Lou Taylor por eso”. Taylor habría sido la portavoz oficial de la familia durante aquellos años.
Algunos de los invitados, que no superó los 60, fueron la cantante Selena Gómez, la modelo Paris Hilton, la actriz Drew Barrimore, y la reina del pop, Madonna.
