En un nuevo capítulo de MasterChef los concursantes se enfrentaron en un reto de campo en Villa de Leyva, Boyacá, donde los participantes con delantal negro se enfrentaban para poderse salvar de la eliminación y que su participación en el reality se vea comprometida. En esta oportunidad, el reto consistía en preparar conejo, una proteína que para muchos era desconocida, pero para otros no tanto.
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Claudia Bahamón confirmó que el reto sería individual, pero que iban a tener una gran ayuda en el reto, y es que los mismos jurados Nicolas de Zubiria, Chris Carpentier y Jorge Rausch les ayudarían a quitarse el temido delantal negro. Uno a uno empezaron a elegir a los jurados con los que querían cocinar, pero el marginado de la noche fue Chris Carpentier, quien quedó de últimas en la elección, siendo asignado a Chicho y Aida Morales.
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En medio de la frustración, Chris no dudó en manifestar su decepción ante las cámaras “Ahora ya sé qué es lo que se siente ser Corozo, ser Aco y hasta el mismo Frank en la temporada anterior”, mencionó el chef. Sin embargo, el chileno apoyó a sus dos pupilos desde el minuto uno con todo el compromiso.
