La gran mayoría de personas ha escuchado esa frase de cajón que dice que cuando se cierra una puerta una nueva ventana se abre. Que de los fracasos o las frustraciones salen los mayores éxitos o incluso, es válido retomar una frase de la música uruguaya que dice “Cuando todo parece jodido es cuando hay que poner” Y es que si, muchos de los grandes artistas han utilizado el fracaso o una situación difícil para hacer una obra maestra, ejemplo de esto está Dave Mustaine que al ser expulsado de Metallica decide fundar Megadeth, pero esa es una historia de la cual podemos hablar en otra ocasión, hoy vamos a hablar de ‘Tears In Heaven’ de Eric Clapton.
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Eric Clapton es uno de los más grandes guitarristas y cantantes de la historia del rock, tanto así que la misma revista Rolling Stone lo categorizó como el segundo mejor guitarrista de todos los tiempos, únicamente superado por Jimmi Hendrix, ocupando una posición más alta que grandes guitarristas como BB King, Dwayne Allman, Slash, Angus Young o el mismo Jimmy Page.
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Clapton nace el 30 de Marzo de 1945. Es miembro del Rock & Roll Hall of Fame por partida triple, siendo así por: The Yarbirds, Cream y como solista, a este punto ya se puede dimensionar la grandeza de este artista.
A pesar de grandes éxitos como ‘Layla’, una de las más recordadas de Clapton nace de una desgarradora historia con su pequeño hijo de 4 años, Connor Clapton. Siendo una canción que le permitió a Eric hacerse con 3 Grammy en el año 1993 en las categorías Canción del año, grabación del año y mejor interpretación vocal Pop Masculina.
Para el año 1991, Lory del Santo, ex esposa de Clapton y su hijo Connor deciden visitar a Eric en Nueva York pues hasta el momento el famoso guitarrista no había estado muy presente en la vida de su hijo y decide empezar a hacer parte más activa del crecimiento del pequeño Connor.
Un día de marzo la familia decide ir al circo de Long Island. Según Del Santo fue uno de los mejores días padre e hijo que recuerde, pues Clapton al regresar la miró a los ojos diciéndole que por fin entendía lo que se sentía tener un hijo y ser padre. Así mismo fue la primera vez que Eric y Connor pasaban tiempo a solas.
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Al día siguiente, 20 de Marzo de 1993, se suponía que Eric y Connor irían al zoológico de Central Park para seguir aprovechando el tiempo. Mientras se alistaban para salir, Connor jugaba con la niñera dentro de la habitación en la que se hospedaban. Posteriormente, el conserje advierte que uno de los ventanales había sido abierto pues se encontraban limpiando y recomienda no acercarse allí. Lory Del Santo le pide a la niñera que por favor no perdiera de vista al pequeño.
El niño no se había enterado que la ventana había sido abierta y durante el juego con su niñera corre en dirección al ventanal. Unos instantes después se escucha un grito desgarrador. Del Santo sale corriendo de su habitación a preguntarle a la niñera que era quien había gritado “¿Dónde está Connor?”. Sin decir una palabra más, voltea a ver la ventana y se da cuenta de lo que acababa de pasar. Según la misma Lory, se quedó sin fuerza y se desmayó.
Connor Clapton cayó del piso 53. Lo llevaron al hospital más cercano y Eric se despidió de él. Según el virtuoso guitarrista, ya había perdido la fe.
Nueve meses después de que este trágico momento pasara, Clapton compuso la canción Tears in Heaven que le ayudaría a lidiar con el dolor de la pérdida de su hijo. Muchas ideas rondaban la cabeza de Eric y lo único que pensó es que si podía pasar por eso sin beber habría madurado. Es así como finalmente decide dejar su adicción al alcohol.
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Así pues, Clapton agarra su guitarra española y la toca durante meses llegando a componer una de sus grandes obras y demostrando una vez más que a pesar de que situaciones excesivamente difíciles ocurran, siempre habrá una forma de superarlas y seguir adelante. Así como la misma letra de la canción lo dice “I must be strong and carry on” (Debo ser fuerte y seguir)
“Se plantaron varias semillas muy importantes. Mi recuperación del alcoholismo adquirió un nuevo significado. Permanecer sobrio era de verdad lo más importante de mi vida por fin y me había dado un rumbo cuando creía que no lo tenía. También había visto lo frágil que es la vida y extrañamente eso me había alegrado en cierta manera, como si mi impotencia se hubiera convertido en una fuente de alivio para mí”, aseguró en su autobiografía Eric contando porqué esta difícil situación le permitió tener una nueva forma de asumir su vida.