A parte de las dinámicas individuales que juegan con gran importancia en MasterChef, una de las cosas con igual valor es precisamente cuando se tiene que presentar un plato en pareja, ya que no solamente pone a prueba las capacidades y talento de los participantes, sino que también su paciencia y la resolución del trabajo en equipo, que muchas veces no resulta fácil teniendo en cuenta que cada participante cuenta con cada idea, una forma de hacer las cosas y una técnica en específico.
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Durante la más reciente prueba de parejas, la mayoría de los participantes se han sabido comprender. Recordemos que para el reto, Tostao tuvo la oportunidad de formar las parejas que él quisiera sin importar las que ya se habían escogido, pero a pesar de dicho poder, el cantante simplemente dedicó ir un poco suave frente a sus compañeros, así que ellos decidieron sus parejas y así quedaron.
Una de ellas era Manuela Gonazález y Tatan Mejía, quienes han demostrado tener todo el potencial de la competencia, además de ser de los preferidos del programa, no solo por su talento, sino por su misma habilidad de conquistar al público en cada noche.
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En medio de la prueba de la noche, cuando las parejas venían trabajando sus platos, Manuela se dio cuenta de un detalle que quizá no todos los participantes habían notado de Tatán y es que no solamente es muy bueno en la cocina para ser el primero en terminar las pruebas, sino que de hecho es un poco obstinado.
“Sumicito, sumicito no es” fueron la palabras de Manuela González, sobre su pareja de la noche. González se dio cuenta que el motociclista no es para nada pasivo y no se deja manejar así de fácil, ¿será que es igual para sus relaciones amorosas?
