“Desafortunadamente a la justicia de nuestro país, no sé si se le puede llamar justicia”, es la frase con la que la caleña abre el video que colgó hace algunas horas en su Instagram.
El drama de Angélica María Hernández comenzó la mañana del viernes 16 de octubre del 2020 cuando fue capturada en Armenia, junto a 6 personas más, por presuntamente hacer parte de una red criminal que comercializaba droga a través de redes sociales. Esto, debido a que a través de sus redes sociales, promocionaba productos que, al parecer, producía en su empresa y que contenían THC, componente activo del cannabis (marihuana).
Debido a que la venta de marihuana con fines recreativos no es legal aún en Colombia, aunque ya se aprobó en el Congreso el primer debate al respecto, a la influencer se le imputaron los cargos de concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; destinación ilícita de inmuebles, y estímulo al uso ilícito.
En el video publicado cuenta que debe volver al centro de reclusión apenas su hijo menor cumpla los 6 meses, en 12 días. Cuenta también que ha pensado hasta en huir pero que el no ser una criminal se lo impide. “Quiero hacer las cosas bien y dejar un precedente. Demostrarme a mí misma que soy capaz, fuerte, que estoy de la mano de Dios”, dice Hernández cerca del final del video.
Lo que más la preocupa en estos momentos es dejar a sus hijos, para los que ha sido padre y madre a la vez, y quienes están entrando a la adolescencia. “Para mi legislación yo cometí un error pero ellos han cometido muchos otros conmigo y me he quedado callada por miedo, y por miedo he aceptado también cosas que con el tiempo espero poder demostrar cómo son realmente”, aseguró también.
