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Hinchas de equipo sudamericano perdieron el control en su celebración y se comieron una cabeza de cerdo cruda

En Brasil es tendencia el desmedido festejo que tuvo como protagonista a un chancho que poco tenía que ver con el contexto del partido.

Hinchas de Corinthians - Fotos: Capturas de pantalla de redes sociales
Hinchas de Corinthians - Fotos: Capturas de pantalla de redes sociales

El folclore del fútbol parece exceder los límites cada día, y los hinchas son muestra de esto, ya que casi todos los fines de semana vemos escenas bastante curiosas de personas que llevan a un extremo bastante desmedido su amor por un equipo, una camiseta, unos colores o una identidad, a tal punto que, más allá del barrismo y las peleas, trasciende a cosas un poco distantes del fútbol que, aunque creamos que no tienen nada que ver, todos los caminos conducen a lo mismo, el deporte rey.

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Justamente en Sudamérica es donde más fervor se siente por el fútbol y los respectivos equipos, llevando a la creación de las famosas barras bravas, que, aunque no es un concepto estrictamente de este lado del mundo, si tuvo un desarrollo gigante, en especial por países como Argentina, donde se come y respira este deporte. Esto llevó a la creación de canciones, banderas, movimientos, tatuajes, marcas, grafitis y hasta insultos nuevos, ligados a situaciones que ocurran dentro o fuera del terreno de juego, con tal de distraer o humillar al rival, hecho que cruza la línea de lo antideportivo, pero que jamás se frenaron, tanto así que ya es un movimiento mundial.

Justamente en las últimas horas se viralizó un video bastante particular, donde se ve a los hinchas del Corinthians de Brasil celebrando la obtención del Campeonato Paulista ante Palmeiras, uno de sus máximos rivales. Teniendo en cuenta la relevancia de este juego, y el presente complejo del club vencedor por su falta de logros en el tiempo reciente, se esperaba que la celebración de sus aficionados fueran por todo lo alto, y aunque no estuvo alejado de la realidad, se dio un hecho bastante insólito. En medio del cúmulo de personas, apareció una cabeza de cerdo con la que comenzaron a posar los hinchas, aunque hubo uno más atrevido que decidió arrancarle la oreja con los dientes para comérsela, ante la mirada atónita de varios.

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