Una de las polémicas más grandes alrededor del Fútbol Profesional Colombiano es la famosa jugada que empezó Francisco Chaverra hace un par de fechas, cuando en un partido contra Envigado se paró sobre el balón, cayendo al piso, pero recibiendo una patada que generó una expulsión para el rival y destacando la controversia sobre el aporte que hacen este tipo de acciones. De ahí en más, el futbolista del Medellín se dio cuenta de lo que podía lograr, repitiendo el platillo ante Millonarios y desatando una nueva pelea dentro del terreno de juego y poniendo en duda la necesidad de realizar “provocaciones” de este tipo.
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La última vez que se presentó la ‘chaverrinha’, fue en el clásico paisa, cuando, después de un cobro de esquina, se volvió a posar sobre el balón y causó que los jugadores de Nacional se le fueran encima de forma violenta, haciendo que muchos pidan un par de expulsiones que no sucedieron y que, además, se dé la primera tarjeta amarilla a un futbolista en el FPC por realizar este tipo de jugadas. De ahí en más, tanto el público, como los periodistas, se han dedicado a criticar o defender la muestra de fútbol, que esto representa y si atenta contra el espíritu deportivo.
En medio de esta coyuntura, Neiser Villarreal le aplicó la dosis a Santa Fe en el clásico, haciendo que miles de personas se pongan del lado de los árbitros, quienes tienen la orden de amonestar a cualquiera que haga este tipo de acciones. Ahora, en la final de un campeonato estadual de Brasil, el neerlandés Memphis Depay hizo exactamente la misma jugada, sin recibir el castigo que se aplica en nuestra liga y haciendo que mucho defiendan a los dos extremos colombianos que se atrevieron a dar este tipo de espectáculo, sin tener el objetivo de deslegitimar la competencia.
