Uno de los deportes más silenciosos, pero practicados a nivel mundial, es el running. Mismo que ha dado múltiples alegrías a muchos países, entre ellos, Colombia. Uno de los exponentes en varios países es Eduardo Acevedo, corredor de 38 años que cumplió un récord al participar en seis carreras durante el mismo año, en seis países diferentes. En una pequeña charla con Publimetro, nos comentó lo siguiente:
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¿Qué te inspiró a hacer un retor tan grande y complejo a nivel físico?
Fue una locura, fue una locura el reto, a un atleta amateur se le recomienda correr máximo dos maratones al año, por temas de recuperación, de entrenamiento. Yo me considero, un atleta amateur semiprofesional. Yo hago esa diferenciación siempre de acuerdo a la cantidad de horas que uno entrena. Entonces, para dar un ejemplo, un atleta profesional siempre entrena la semana por encima de 20, 25 horas. Yo entreno entre 10 y 13. Y alguien que lo hace totalmente por hobby, gastará unas 6 7 horas a la semana.
A lo que voy es, siento que lo que yo hice fue un reto muy especial. No fue sobrehumano, es decir, conozco retos físicos mucho más intensos y más pesados, pero este reto tenía una cosa superbonita y era completar las seis majors de Abbott, que son las seis maratones más importantes del mundo. Y siento que lo que le agregaba ese reto realmente, fuera de la parte de dificultad física, era el nivel inspiracional que podía llegar a tener.
Es decir, era como mostrarle a la gente, entre familias del común, que no son deportistas profesionales que no viven de eso, que pueden tener aspiraciones grandes, que pueden soñar con correr maratones importantes en ciudades increíbles y que tengan esa motivación y esa inspiración para tener eso en su panorama deportivo.
¿Cuál fue la lesión que pudo afectar el cumplimiento de este récord?
Yo en la a mitad de año, justo en agosto faltando cinco casi 6 semanas para Berlín, que era la cuarta maratón, yo ya había corrido, tuve una fractura por estrés en el sacro. Las fracturas por estrés se dan por movimientos repetitivos que es como si estuviera todo el tiempo golpeando el hueso hasta que en un punto se genera una fisura.
Hay una cosa superimportante en este punto y es yo tuve dos patrocinadores principales para lograr esto, que fueron Pedialyte y Adidas. Desde un principio, el año fue cuadrado, yo ya tenía pagado los tiquetes, tenía pagado los hoteles. En el punto en el que me lesioné realmente quedaban dos opciones, retirarme, dejarlo de lado y perder todo eso o aprovechando que ya todo esto estaba andando, ver si era posible hacer algo.
Fueron 5 semanas duras, solo podía montar bicicleta para mantener mi nivel de resistencia y mantenerme en forma, pero no podía correr. Entonces, todo fue un trabajo de fisioterapia trabajando fortalecimiento todos los días.
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¿Cuál fue la carrera que más te costó?
Hablando un poco un poco de términos climáticos, esas seis majors tienen una ventaja y es que en las épocas en que se corre las ciudades están frías. Entonces, uno llega con mucha ventaja por entrenar en Bogotá. Realmente lo que haces es aprovechar un montón el bonus de oxígeno que tenemos aquí arriba.
Pero, pensando en la lesión, la carrera más difícil si fue Berlín, porque la incertidumbre de que en cualquier momento podía empezar a doler la espalda y me tocará retirarme, estuvo 42 km.
Pero deportivamente este reto tenía una parte especial y es que Boston y Londres se corren con 6 días de diferencia. ¿Qué significa eso? Que Boston se corrió un lunes, Boston es una de las carreras más duras porque tiene demasiada altimetría, no va todo el tiempo en repechos y era terminar Boston, descansar un día, el martes, viajar por la noche a Londres, cuadrar el horario y el domingo estar corriendo otra maratón. Entonces donde puedo decir que realmente llevé mi cuerpo y mi mente al límite fue en Londres.