Sin duda, este año fue uno de los más caóticos para la Dimayor por la cantidad de problemas que tuvieron en torno a los equipos, las hinchadas y los torneos, dando una serie de soluciones bastante extrañas y por momentos, tomando la peor decisión posible.
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El hecho más bochornoso del Fútbol Profesional Colombiano durante este año se dio el pasado 26 de septiembre en el Atanasio Girardot, cuando se dio una fuerte pelea entre aficionados de Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, la cual desembocó en una invasión decampo y un gran número de heridos por las caídas de una tribuna a otra y por heridas con objetos corto punzantes.
En esta oportunidad la Dimayor, como no podía ser de otra forma, le dio los puntos al Junior a pesar de que el encuentro iba 2 a 0 a favor del Verdolaga. Miles de personas expresaron su descontento sobre esta polémica decisión, aún más, cuando el equipo ‘Tiburón’ clasificó a cuadrangulares gracias a las tres unidades que le fueron otorgadas, perjudicando al Independiente Medellín.
En segundo lugar, tenemos el alboroto de la segunda división. Y es que gracias al confuso reglamento, el raro sistema de campeonato y la poca comprensión lectora de algunos presidentes se dio el tremendo enredo para definir los dos cupos de la A, puesto que se jugó una gran final, después de la final, entre los mismos equipos que disputaron el trofeo del segundo semestre.
Si esto no era lo suficientemente confuso, el Real Cartagena podía disputar un repechaje por ser el mejor en la reclasificación, detrás de Llaneros y Unión Magdalena, pero esto solo podía darse en ciertos escenarios, cosa que no pasó porque, al parecer, existió un pacto amistoso entre clubes para que ambos ascendieran y le amargaran la fiesta al elenco heroico.
Otro de los juegos que tuvo un escándalo bastante sonado fue el de cuartos de final de la Copa BetPlay cuando Medellín debía jugar ante el Boyacá Chicó. En esta oportunidad el ‘Poderoso’ no logró llegar a la ciudad de Tunja a tiempo para disputar el partido debido al paro agrario, por lo que se movió para el día después. Pese a la victoria por 4 a 1 del DIM, los ‘Ajedrezados’ reclamaron los puntos y les fueron otorgados por la Dimayor.
Ya para el duelo de vuelta, Colombia entera apoyó al equipo paisa para que se hiciera justicia, cosa que terminó sucediendo por la heroica victoria del Medellín sobre los últimos minutos de la serie, y su posterior efectividad desde el punto penal.
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Por último, la violencia en los estadios se hizo presente en diversos momentos del FPC a lo largo del año, aorta del partido entre Nacional y Junior, tuvimos episodios como el que se presentó en la pista atlética del Palogrande entre aficionados del Once Caldas y del América de Cali.
Asimismo, la final de la Copa BetPlay fue escenario de otra de las grescas más fuertes de todo el año entre aficionados de la ‘mechita’, justo antes de que el ‘Verdolaga’ se consagrara como campeón de la competición, hecho que impidió la premiación con normalidad.
Entre otros temas están la sanción a Edwin Cardona por besarse el escudo ante la afición rival, la supuesta persecución a Efraín Juárez por motivos similares y las gigantescas polémicas arbitrales en partidos como Nacional - Millonarios y Boyacá Chicó - Bucaramanga.
