Uno de los escándalos más recientes y sonados de la política colombiana es el de la exministra de deporte María Isabel Urrutia, misma que debió abandonar su cargo luego de que se conociera un presunto caso de corrupción con algunos contratos vinculados al Fútbol Profesional Colombiano, especialmente con el ingreso e identificación de los hinchas a los estadios para tener un mayor control sobre sus antecedentes y demás información de relevancia en caso de altercados o inconvenientes dentro de los escenarios deportivos.
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El día de hoy, 21 de noviembre, la Fiscalía realizó la imputación de cargos a Urrutia, quien al parecer en medio de la ejecución del contrato intentó añadir intermediarios, además de realizar acciones ilegales como adjudicar el proyecto a una empresa pública de forma directa, sin haber lanzado una licitación, como es debido. Además de esta, la entonces ministra habría realizado otras acciones que iban en contra del buen desarrollo de su rol dentro del deporte, a pesar de que su equipo de trabajo le habría advertido sobre las posibles consecuencias que estas faltas podrían acarrear.
Además de esto, el costo de 4.950 millones de pesos se fijó sin hacer un estudio pertinente de forma previa, por lo que era imposible saber el costo de la ejecución del proyecto. Tras todos estos fallos cometidos por la exministra, se le imputarán los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y falsedad ideológica en documentos relacionados con el trámite precontractual. A la espera de lo que decida la ley, se espera que a María Isabel Urrutia se le aplique una sanción ejemplar ante sus notorias irregularidades mientras estuvo ejerciendo el cargo de ministra del deporte, además de prohibirle por completo volver a ejercer cualquier tipo de cargo público ante este presunto hecho de corrupción de su parte, mismo que despertó mucha indignación en el pueblo colombiano.
