La clasificación de Racing a la final de la Copa Sudamericana 2024 tiene nombre propio: Juan Fernando Quintero Paniagua. Cuando Corinthians se adelantó y parecía que nada podía evitar que nuevamente la final se disputara entre brasileños, apareció el mago colombiano para cambiar la historia.
PUBLICIDAD
Vea acá: JuanFer se echó ‘el equipo al hombro’, hizo dos goles en menos de nada y no aguantó las lágrimas
Juan Fernando ‘se echó el equipo al hombro’ y tomó la responsabilidad de cobrar el penal al minuto 35 que cambió por gol, pero apenas tres minutos después partió habilitado de una tremenda jugada que comenzó por el recogebolas, ganó en velocidad, se perfiló y definió por entre las piernas del portero Souza, quien nada pudo hacer para evitar la segunda caída de su arco ante la definición del ‘8′.
Cuando JuanFer marcó ese segundo tanto, buscó la esquina de la cancha, se arrodilló y derramó un par de lágrimas. Luego, Gustavo Costas decidió darle descanso y priorizar la defensa, hecho que terminó de asegurar su clasificación a una final continental luego de 32 años.
Tan pronto finalizó el juego, tanto jugadores como hinchas se quedaron para celebrar la clasificación a la final, pero unos minutos después, JuanFer concedió unas palabras donde no pudo evitar que se le quebrara la voz porque su familia no lo pudo acompañar, aunque él no dio detalles al respecto:
“Son dos momentos únicos, después de muchos años estamos ayudando a que el club clasifique a una final de esta magnitud y no hay palabras. Fue un año muy difícil, perdón, le quiero dedicar este triunfo a Dios y a mi familia, sufrimos mucho. No pueden estar por una condición, pero mi corazón y mi alma está con ellos. Soy un privilegiado del fútbol por vivir esto en un club que lo siente en estos momentos”.