La ilusión de los hinchas por ver a la Selección Colombia en la Copa América era indescriptible en la mañana del lunes, afortunadamente en la tarde los jugadores no decepcionaron y ‘pegaron primero’ en el grupo D.
Néstor Lorenzo dio una grata sorpresa en el planteamiento del juego al apostar por Richard Ríos para que acompañara a Jefferson Lerma en el mediocampo y ¡qué gran decisión! El futbolista del Palmeiras no solamente cumplió, sino que fue de los jugadores más destacados del primer tiempo. De hecho, antes de los cinco minutos de juego robó un balón y probó al arco, aunque se fue ligeramente desviado.
Por supuesto, los otros jugadores de la ‘Tricolor’ querían estar a la altura y Luis Díaz volvió a deslumbrar con un lindo juego en ataque para eludir a dos jugadores cerca del área rival y lanzar un centro que Daniel Muñoz no pudo encajar en la portería rival, pero el lateral no se daría por vencido.
Aun así, el combinado de Paraguay reaccionó y un tiro libre peligroso cerca del área asustó a todos cuando Camilo Vargas despejó un balón con su pecho que tenía dirección del primer palo, pero el ataque no terminaría ahí y un disparo que bloqueó Jhon Lucumí terminó desencadenando la lesión del defensor, quien intentó continuar, pero finalmente no lo logró.
El estratega argentino mandó de inmediato a calentar tanto a Carlos Cuesta como a Yerry Mina y finalmente apostó por la experiencia del oriundo de Guachené para volver a formar dupla con Dávinson Sánchez, así como lo hicieron en el Mundial de Rusia 2018, donde solamente recibieron tres goles.
En medio de un partido trabado que no parecía tener mucho peligro en las porterías, llegó un pase de Jhon Arias con destino a James Rodríguez, quien encontró a Daniel Muñoz a la espalda de todos, ejecutó un magnífico centro para que el defensor pusiera a celebrar a todo un país con un destacado cabezazo que dejó sin posibilidades de Rodrigo Morínigo.
La euforia de Colombia incrementó porque tan solo seis minutos después llegó un nuevo centro del capitán, esta vez por un tiro libre, que conectó con Jefferson Lerma, quien peinó el balón y decretó el segundo tanto para terminar el primer tiempo de la mejor manera posible.
El inicio del segundo tiempo fue completamente diferente, pues parece que Daniel Garnero le indicó a sus jugadores ir con toda a empatar el juego y por tal razón le dio ingreso a Ramón Sosa y Damián Bonilla en lugar de Hernesto Caballero y Miguel Almirón.
Las sustituciones resultaron de buena manera para el conjunto ‘guaraní’ y al minuto 64 hubo un disparo que exigió a Camilo Vargas, quien atajó el disparo sin dejar rebote. Néstor Lorenzo también modificó el equipo, sacó a Rafael Santos Borré y Jefferon Lerma para darle lugar a Matheus Uribe y Jhon Córdoba.
Sin embargo, los paraguayos insistieron y como dice el refrán, ‘tanto va el cántaro al agua que al final se rompe’, pues Julio César enciso refinió un gran centro que le pasó por encima a Dávinson Sánchez. Camilo Vargas tampoco pudo hacer mucho para evitar el tanto porque el balón fue con dirección al otro palo.
Los minutos posteriores estuvieron de ida y vuelta, aunque sin muchas opciones claras, más allá de una jugada de Luis Díaz que le pasó a James Rodríguez y por intentar un pasegol en lugar de patear, se desperdició la ocasión. Sobre los 78 minutos, Richard Ríos sufrió una cortada en su rodilla derecha luego que un paraguayo le entrara con los taches arriba, aunque afortunadamente, no fue nada grave.
A falta de cinco minutos para que se cumpliera el tiempo regular, se presentó una polémica jugada en la que el árbitro Darío Herrera tuvo que ir al VAR para desestimar una infracción sobre Yerry Mina, que podía representar un penal que le daba la tranquilidad para cerrar el partido con dos goles de diferencia por los seis minutos que dieron de adición.
Juan Fernando Quintero y Kevin Castaño vieron su oportunidad en reemplazo de James Rodríguez, (quien le encontró la cinta de capitán a Matheus Uribe) y de Jhon Arias para cerrar el juego con la posesión del balón.