James Rodríguez está retomando su nivel en el São Paulo de Brasil, pero llegó tras un infortunado paso por Al Rayyan de Qatar, equipo en el que estuvo solo durante 10 meses y salió ‘sin pena ni gloria’ por la puerta de atrás, desatando todo tipo de críticas por su profesionalismo.
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No obstante, transcurrido un tiempo, finalmente el capitán de la selección Colombia decidió revelar algunos aspectos que complicaron su adaptación y lo llevaron a irse ‘rapidito’ del medio oriente.
No se pudo bañar bien:
La brillante carrera de James lo había llevado a jugar en los mejores equipos del mundo, con grandes estrellas y las mayores comodidades que un futbolista podría aspirar. Por tal razón, es, al menos normal, que en su llegada a Qatar, se encontrara con costumbres que le resultarían difíciles de adaptar.
Una de ellas, era la manera en cómo se bañaba, pues explicó que no se podía desnudar completamente, pues inmediatamente sus compañeros ‘lo corregían’:
“En el fútbol, cuando todo el mundo toma un baño, se queda sin nada (de ropa) y allá los compañeros me decían: ‘No te puedes quedar así’. Yo quedé asustado”.
De igual manera, para Rodríguez tampoco fue fácil el tema de la comida, pues según su relato, no son organizados con las porciones de cada uno con sus respectivos cubiertos, sino que todos metían la mano a un plato en común, por lo cual, él prefería no comer: