James Rodríguez fue uno de los jugadores más importantes para la selección Colombia en el importante triunfo sobre Brasil y el pasegol que metió en el segundo tanto de Luis Díaz son prueba de ello, Además el capitán la ‘guerreó' hasta el final y sintió una fuerte impotencia cuando el árbitro no le señaló una falta, al punto que se le salió un madrazo.
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El curioso momento sucedió en el minuto 90+2, cuando el juego estaba a punto de finalizar y la ‘Tricolor’ intentaba tener el balón lo más lejos de su portería para evitar que se les escapara el histórico triunfo. Uno de los encargados de hacerse con el balón y cuidarlo ‘con su propia vida’ era el ‘10′.
Luego de un rebote, el balón le quedó a James, quien intentó eludir a Douglas Luiz con un cambio de ritmo, pero se encontró con que el brasileño le abrió el brazo y le hizo una falta sutil para recuperar el balón.
El árbitro no consideró que fuera infracción y así continuó el juego con un balón dividido para que finalmente Daniel Muñoz terminara consiguiendo un saque de banda a favor mientras Rodríguez continuaba en el piso.
Ante la determinación del juez por no pitar la falta y dejar jugar el lateral, a James le ganó la impotencia y mandó el madrazo:
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