Francia logró destrabar la fortaleza defensiva que había mostrado Marruecos en todo el Mundial, la misma que solo había recibido un gol en toda la competencia, y se impuso 2-0 para conseguir su segunda final consecutiva.
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El principal reto para los dirigidos por Didier Deschamps era principalmente encontrar el camino al gol, el mismo que los africanos les negaron a potentes equipos como Croacia, Bélgica, España y Portugal.
Francia despejó cualquier oasis de ilusión marroquí
Contrario a los que muchos esperaban, la contención de los Leones del Atlas duró pocos minutos porque los galos se les fueron con todo desde el arranque y temprano encontraron premio a su insistencia.
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Una pelota, que le quedó a Kylian Mbappé dentro del área, terminó desviada en un defensor y cayó saltando a la zona del proyectado lateral izquierdo, Theo Hernández, que sobre los 6 minutos de juego se inventó una media volea al primer palo que pasó por un costado del portero Bono que no logró cerrar el paso del balón.
Lo comenzó ganando el cuadro francés que parecía seguía de largo, en especial con un potente remate de Olivier Giroud que la estrelló contra el palo. El propio atacante del Milan la volvió a tener y la envió afuera, luego de una opción previa de Mbappé que un defensor desvió oportunamente.
Marruecos dio la pelea
Sin embargo, poco a poco los dirigidos por Walid Regragui fueron ganando terreno y llegaron a exigir al portero Hugo Lloris.
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Un remate de media distancia de Azzedine Ounahi fue el primer aviso, pero la gran tocada en el marco rival llegó sobre el final del primer tiempo cuando Jawad El Yamiq se inventó una chilena dentro del área que golpeó contra la base del palo y la mano salvadora del guardameta francés.
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Muani entró a disipar cualquier duda
De a poco esas intenciones se fueron diluyendo y los franceses volvían a tocar los predios rivales, aunque sin mayores opciones claras para ninguno de los dos equipos.
Pero faltaba por aparecer el astro francés, Kylian Mbappé, que sobre los 80 minutos se las ingenió para entrar entre cuatro defensores rivales y sacar un disparo que le terminó quedando a Kolo Muani que en la primera que tocó la envió a guardar para el 2-0 definitivo.
En medio de mucha especulación, nerviosismo y un manejo de control con la pelota de los europeos, el tiempo se fue consumiendo hasta el pitazo final que sentenció que Francia es finalista por segunda ocasión consecutiva del Mundial de fútbol de la FIFA.
Se dio la lógica y los franceses serán los rivales de los argentinos el próximo domingo en un duelo en el que unos u otros lograrán su tercera corona orbital de la historia.