La segunda fecha del grupo C ha comenzado con el compromiso entre Arabia y Polonia, que llegaban en condiciones completamente diferentes. Los asiáticos estaban en la primera posición de la tabla y una victoria les ponía ‘pie y medio’ en octavos de final, mientras que los europeos necesitaban urgentemente los tres puntos para meterse en la pelea de clasificar.
Bajo este marco, la presión sobre los polacos era grande y tras un penal en contra, el guardameta Wojciech Szczęsny mostró estar a la altura de la situación, pero con polémica.
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Sobre el minuto 43, el defensor polaco Krystian Bielik, derribó a Saleh Al Shehri dentro del área y puso a soñar a su equipo con el empate. Su compañero, Salem Al Dawsari, tomó el balón y ‘se echó la responsabilidad’ del lanzamiento.
Tras la confirmación del VAR, el delantero cruzó el balón rastrero, pero el arquero de la Juventus, adivinó su intención y en su estirada, logró atajar el balón, pero no lo pudo retener. Atento estaba Mohammed Al Burayk, quien llegó rápidamente al rebote, pero más veloz fue la reacción de Szczęsny, quien se levantó y mandó la pelota al tiro de esquina, completando una brutal doble atajada.
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¿Se debía repetir el penal?
La polémica se desató por la protesta de los árabes para que Wilton Sampaio, árbitro encargado del compromiso, repitiera la pena máxima por una supuesta infracción del guardameta. Lo que pedían los asiáticos es que Szczęsny se adelantó y no tenía al menos un pie en la línea que marca el fondo de la portería. Sin embargo, el juez brasileño desestimó la acción y dejó jugar.
Por si no lo ha visto, a continuación el penal:
Al término de la primera mitad, Polonia derrota 1-0 a Arabia.
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