Las historias que dejan los Mundiales van más allá del equipo campeón, el mejor partido o el jugador destacado. En algunas ocasiones, son los hechos insólitos que quedan guardados en la memoria de los aficionados al fútbol. Este es el caso del partido entre Brasil y Zaire (hoy República Democrática del Congo), que dejó un muy peculiar tiro libre.
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Bajo el marco de la última jornada del grupo 2 del Mundial de Alemania 1974, se enfrentaron las selecciones de Brasil y el Zaire con dos realidades completamente distintas.
El combinado sudamericano, aunque estaba quedando eliminado con solo dos puntos, necesitaba una victoria para clasificar, mientras que el Zaire no tenía ninguna aspiración después de caer 0-2 frente a Escocia y 0-9 frente a Yugoslavia.
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El jugador que desconoció las reglas básicas del fútbol:
Al minuto 80, hubo una falta en favor de la selección brasileña, que dominaba el partido con un contundente 3-0. Rivelino acomodó el balón para disparar al arco, después del pitazo del árbitro, sin pensar que alguien se le adelantaría.
El defensor africano Nwepu Ilunga, tan pronto escuchó el silbato, salió a toda velocidad de la barrera y pateó el balón con todas sus fuerzas, sin dirección, ni razón alguna.
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El público y sus mismos compañeros no podían entender lo que estaba sucediendo, hasta que el árbitro detuvo inmediatamente la acción y amonestó al defensor por no conocer las reglas básicas del fútbol, ¡En un mundial!
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Años después, el exfutbolista fue entrevistado y aseguró que su acción fue a modo de protesta por el régimen que atravesaba su país.
“Lo hice a propósito, quería que me expulsaran como forma de protesta, pero solo me sacaron amarilla” aseguró Ilunga.