El 6 de octubre de 2022 entrará en la historia del fútbol argentino como una mancha que nunca debió ser. Los desmanes de la hinchada y la represión de la fuerza pública borró la fiesta del fútbol para dar paso a una noche de terror. Así contó Leo Morales, futbolista de Esgrima, cómo vivieron él y su familia, los fatídicos hechos.
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Casi 24 horas después del encuentro, siguen apareciendo afectados por la tragedia: Ya se confirmó que un hombre murió, un niño perdió la vista y unos cuántos más se perdieron de sus padres en medio de la frenética multitud que apenas podía ver y respirar por los gases lacrimógenos.
Así como los hinchas lo sufrieron, los protagonistas del juego no fueron la excepción. El lateral derecho del equipo platense, Leo Morales, contó la terrible experiencia que sufrió su pequeño hijo.
El futbolista dejó claro que dentro del terreno de juego no estaban al tanto de la situación que se vivía a las afueras del estadio y la violencia que se trasladó dentro del mismo. Morales lo primero que hizo fue buscar a su familia para asegurarse que estuvieran bien.
Aun así, no fue ajeno a que no solamente su familia, sino todos los hinchas que fueron a ver el partido en paz, estaban sufriendo las afectaciones, así que, junto con sus compañeros de equipo, decidió echarle una mano a las personas.
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Comentarios tras la tragedia:
La fatídica noche generó el repudio de los aficionados al futbol, tanto los que van al estadio como los que lo aprecian a través de televisión. Muchos exigen que los responsables hagan pagar por las terribles imágenes que dejó ese papelón.
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