Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, tenistas colombianos, no lograron la nueva hazaña y cayeron con el norteamericano Rajeev Ram y al británico Joe Salisbury en la semifinal del abierto de tenis de los Estados Unidos del que fueron campeones en el año 2019.
Con el respaldo del público en las tribunas que los hizo sentir anfitriones, los nuestros supieron dar batalla ante la pareja preclasificada como número 1 del torneo, pero al final sucumbieron con parciales 7-5, 4-6 y 7 (10) – 6 (6) en 3 horas y 12 minutos.
Parejo desde el primer set
En la primera manga se vivió una extenuante lucha por cada punto y se definió hasta el juego número 12 en el que los rivales de los nuestros consiguieron el primer quiebre de todo el partido para sentenciar esa fase por 7-5 en cuestión de 56 minutos.
En ese periodo hubo un punto de lujo de Juan Sebastián Cabal que dejó con la boca abierta a los espectadores presentes en el estadio Louis Armstrong y se ganó todos los aplausos.
Reacción colombiana
Para el segundo set, los nuestros fueron los que consiguieron el único quiebre, el que se produjo en el tercer juego para cerrar al final con un 6-4, luego de 52 minutos que también fueron a pura lucha y dejaron todo para un tercer y definitivo periodo.
Intensa lucha hasta el final
Ambos bandos ya se habían medido las fuerzas, los movimientos y estudiado sus puntos débiles, algo que hizo del tercer set una batalla constante y placentera al ojo de los espectadores en la disputa de cada punto.
Los favoritos tuvieron varias opciones de quiebre y pusieron a los colombianos contra las cuerdas, pero allí salió a flote la tenacidad de los nuestros para reponerse ante la adversidad.
Fue hasta en el juego número 11 en el que se logró desequilibrar la cuenta con el segundo quiebre de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah para que se pusieron 6-5 arriba y quedaran con la oportunidad de servir para partido y para ser finalistas nuevamente.
Al saque vino Cabal, pero otra vez se puso todo contra la corriente cuando el británico y el estadounidense opusieron una gran resistencia para igualar 6-6 el marcador y forzar al desempate.
El denominado Tie-Break comenzó con ventaja para nuestros rivales que se pusieron 6-3 arriba y se comenzó a complicar todo. Los colombianos repuntaron y llegaron a ponerse a un punto, 6-5, pero hasta allí duró el impulso ya que todo se cerró con un 10-6 que sentenció el partido.
Gran esfuerzo de los nuestros que lucharon hasta la última pelota y estuvieron cerca, pero en esta ocasión no se dio el pelear por un nuevo título de Grand Slam.