El viernes se dio el fin a una gran historia de amor por el tenis. La legendaria tenista, Serena Williams, cerró el telón de su carrera tras caer en tercera ronda del US Open ante Aljla Tomljanovic, por sets de 5-7, 7-6 y 1-6.
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La estadounidense de 40 años había anunciado previamente que esta podría ser su última participación como tenista. En medio de su afición y en su tierra, le puso fin a un ciclo de su vida.
En un duelo que duró más de tres horas, Serena dio la pelea y compitió con esa magia que la caracteriza; sin embargo, la australiana fue más contundente en el tercer set y marginó su continuidad en el US Open.
“Gracias papá, se que estás viendo. Gracias a los que estuvieron conmigo por décadas. Todo empezó con mis padres y ellos merecen todo, soy una afortunada. <b>Estas son, creo, lágrimas de felicidad. No hubiese sido Serena si no hubiese existido Venus”</b>
— Serena Williams, leyenda viva del tenis
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La increíble carrera de Serena Williams
Tras ganar 23 Grand Slams y posicionarse como la mejor tenista del mundo en el ranking ATP, durante 319 semanas, quedó la sensación del deber cumplido. Así mismo, la gratitud hacia la histórica se hizo notar, con la gran ovación hacia ella.
A lo largo de su carrera, conquistó un total de 73 títulos: entre los más destacados, logró nada menos que siete títulos de Wimbledon, seis Abiertos de Estados Unidos y tres galardones en Roland Garros.
Serena revolucionó el tenis femenino, con sus condiciones providenciales, para que el deporte blanco tenga igual reconocimiento para su género. Gracias a esa mentalidad y disciplina, cosechó triunfos impensados en algún tramo de la vida.
Con la raqueta en sus manos y compitiendo hasta el final, como esa misma niña que soñaba con levantar un título de Grand Slam, se retiró una leyenda vida del deporte. Un ejemplo de superación que perdurará por generaciones.