La insólita jugada que le está dando la vuelta al mundo se dio en la liga de Australia en el partido en que enfrentaban Brisbane Roar y Western Sydney Wanderers.
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El resultado estaba en favor de los Wanderers, que ganaban 2-1 al minuto 90+4, a falta de uno para cumplir con el tiempo de adición.
La última jugada del encuentro la manejó el Brisbane. Sobre la mitad de la cancha recibió un pase el lateral derecho que buscó una diagonal de su delantero mediante un pase vertical.
El balón no llegó a su objetivo y el portero local, quiso controlar el balón con su pie, de tal manera que se consumara el tiempo y pudiera terminar el partido con el balón en sus manos. Para desgracia del portero, no salió como lo planeó.
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Janjetovic se puso nervioso y no pudo controlar el balón ni evitar que se fuera a un insólito tiro de esquina.
El portero intentó disimular lo mejor que pudo, pero el árbitro vio, evidentemente, cómo el balón había cruzado la línea final.
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La ilusión en el equipo local se hizo sentir y su portero, Daniel Margush, no dudó en atravesar la cancha. Con las probabilidades y el reloj en contra, el guardameta llegó para cabecear el último gol del partido y darle el empate a su equipo.
Pese a que el portero no pudo conectar con el balón, este último si terminó en la portería ante los ojos perdidos y desolados de los jugadores del equipo de Sydney que no podían creer cómo se les escapaba la victoria.
Fue el delantero Luke Ivanovic, con la número 9 en su espalda y el gol en su cabeza, quien convirtió el empate del marcador al 90+5.
Así sucedió la jugada completa del gol:
