Aunque el duelo entre el ‘Embajador’ y el ‘Tiburón’ no tuvo demasiadas emociones, el acompañamiento de la hinchada azul fue uno de los aspectos a destacar. Precisamente por eso hubo un mensaje de Sebastián Viera a los hinchas de Millonarios después del partido contra Junior. Este apuntó a la importancia de jugar con el estadio lleno para un equipo.
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Luego del partido, que terminó en empate sin goles, Viera atendió a los medios en una rueda de prensa. En esta le pidieron que enviara un mensaje a los hinchas del Junior para que, ahora que el equipo está muy vivo en la pelea por llegar a la final, asistan al Estadio Metropolitano de Barranquilla.
El uruguayo respondió destacando la importancia de que los ‘junioristas’ vayan al Metropolitano. Pero lo que llamó la atención fue que felicitó a los seguidores del ‘Embajador’ por la fiesta que armaron en El Campín:
Que vayan a acompañarnos. Los que quieran ir a alentar con energía positiva, que vayan. Nosotros los vamos a estar esperando con los brazos abiertos y los necesitamos.
Hoy se vivió un espectáculo muy lindo acá. quiero felicitar a la hinchada de Millonarios. Me encanta venir acá, por más de que me ‘puteen’ hasta más no poder. Lo disfruto mucho, el ambiente del fútbol es espectacular.
Me encantaría que estuvieran así en todos los estadios. Nuestra hinchada es una gran hinchada. Está muy comprometida con nosotros y obviamente la necesitamos.
— Sebastián Viera
*Ver a partir del minuto 3:12
La agresión a Walmer Pacheco en Millonarios vs. Junior:
Justo al final del primer tiempo, cuando los jugadores se dirigían a los camerinos, surgió una pelea de Andrés Llinás y Wálmer Pacheco. Inmediatamente, los integrantes de ambos cuerpos técnicos intervinieron para separar a los involucrados y evitar que el problema empeorara.
Uno de los directivos de Millonarios, Óscar Cortés, el delegado y gerente, optó por golpear a Pacheco en lugar de calmar los ánimos. Cortés llegó al lugar del conflicto, golpeó disimuladamente al lateral diestro y siguió como si nada. Seguramente él pensó que nadie lo iba a ver, pero la cámara de la transmisión televisiva captó muy de cerca lo ocurrido.
