Hace un mes era impensado decir que Luis Fernando Díaz iba a ser una de las cartas principales del Liverpool en la final de París. Jürgen Klopp sabía que tenía un diamante en sus manos, pero cuando quiso verlo otra vez se dio cuenta que ya brilla por cuenta propia. E hizo lo más inteligente que podía hacer: usarlo sin miedo.
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El DT alemán puso a Díaz para el segundo tiempo ante el Villarreal, cuando Liverpool perdía 2-0 en una remontada ibérica. En ese momento, contra las cuerdas, el colombiano se robó el espectáculo, rescató a sus compañeros y fue elegido el MVP de la remontada 2-3 y tiquete a París mediante. A partir de allí todo cambió.
En las jornadas venideras, Lucho siempre estuvo presente en los partidos importantes, incluso por delante de Mohamed Salah y Sadio Mané. Sí, el tímido colombiano ahora era el as de espadas y la final de la FA Cup así lo hizo ver. Más allá de la conquista por penales ante el Chelsea, Díaz se llevó el MVP de ese partido y ya nadie podía discutirlo.
Al Liverpool no le alcanzó para ganar la Premier League, ahogándose en la orilla. Sin embargo, la pelea la dio hasta el final con el colombiano como estandarte, entrando a París como Napoleón, en el caballo del comisario. Klopp dirige, pero su principal corsario en la batalla de Saint-Denis es colombiano, es guajiro, es nuestro, es Luis Díaz.
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¿Podrá Luis Díaz destacarse ante el Real Madrid?
El Everest que tiene que escalar Luis Díaz para ser campeón de la Champions es el más alto de todos. Real Madrid no solo es el equipo más ganador de la historia de la Copa de Europa, sino que tiene un espíritu alado que le impide morir aún en la catacumba.
O que lo diga el París Saint-Germain, el gigante francés que con sus millones y danzas de nombres estelares sucumbió en apenas 15 minutos, cuando un error de Gigi Donnarumma despertó al león dormido, escenificado en Karim Benzema. El galo marcó un hat-trick y le enseñó la puerta de salida a Messi, Mbappé, Neymar y compañía.
¿Lo dirá el Chelsea, campeón vigente hasta este sábado? Los londinenses remolcaron un 3-1 y asaltaban el Santiago Bernabéu, pero otra vez Benzema fue el héroe que le asaltó la corona al monarca reinante.
Lo podrá decir Pep Guardiola, el arquitecto de un Manchester City casi perfecto. Nadie como él para arrodillar al Real Madrid hasta el minuto 90 y verlo desangrarse, pero como el Ave Fénix y sin explicación lógica, Rodrygo marcó dos goles en dos minutos, forzando la prórroga ante un equipo desahuciado. Benzema finiquitó la hazaña.
Si Luis Díaz lee este artículo se sentirá abrumado. No es un equipo normal el que tendrá al frente, es el Real Madrid y su mística. Un equipo que no sabe morir y que si muere, hay que tomarle el pulso 15 minutos después para cerciorarse de que no resucite.