Un escandalo de talla internacional sacude al modesto Ovarense de Portugal luego de que dos jugadores sufrieron un intento de asesinato por delincuentes que simpatizan por el club.
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En la madrugada de este lunes un grupo de encapuchados, armados de cuchillos y barras de hierro, invadieron la residencia con intenciones delicadas.
Los hechos fueron denunciados por la agencia de jugadores Brasil Soccer Academy (BSA) que indicó que las victimas de este ataque fueron los jugadores Hudson y Cadu.
“La residencia de nuestros deportistas en Ovar, distrito de Aveiro, fue invadida por MARGINALES, quienes depredaron la casa, rompieron el mobiliario y atentaron contra la vida de los jugadores, ¡con INTENTO DE HOMICIDIO!”, señala en primer reglón la agencia.
“Una banda, compuesta por maleantes locales, ya conocidos por las autoridades, entraron a la casa, armados con cuchillos, barras de hierro y otros tipos de armas blancas y atentaron contra la vida de los que estaban en la escena, gritando de “Van a morir brasileños”, “monos” entre otros insultos”, agrega el comunicado.
Se detalla que los jugadores en cuestión lograron salvarse porque alcanzaron a escapar a un bosque cercano y debieron pasar toda la noche escondidos allí.
El caso ya fue puesto en conocimiento de la policía de Portugal y despierta indignación internacional.
En entrevista con el diario portugués ‘O Jogo’, António Godinho, presidente del Ovarense, dijo que los hechos no están relacionados con el fútbol sino con temas pasionales.