Independiente Santa Fe y una oportunidad de superar el listón. En la pasada edición, las Leonas no superaron los cuartos de final, en un partido donde merecieron mejor suerte, pero se quedaron con las manos vacías. Ahora, ante Kindermann de Brasil, las cardenales estaban ilusionadas con alcanzar por primera vez las semifinales de la Copa Libertadores Femenina.
Sin embargo, nadie dijo que sería fácil. En los primeros minutos del partido, las brasileñas impusieron las condiciones y solo la actuación de Katherine Tapia mantuvo vivas a las cardenales. Fue bueno pasar el chaparrón para que Santa Fe se asentara y comenzara a hacer su juego. Al final del primer tiempo fueron las colombianas las encargadas de dominar el juego.
Pero las emociones llegaron en catarata para el segundo tiempo. La papeleta se complicó cuando Lelé abrió la cuenta para Kindermann, pero Santa Fe tuvo resiliencia. Cuando peor la pasaba, Liana Salazar sacó un remate de tiro libre exquisito, empatando el partido antes que se volviera un drama.
Santa Fe sumó y siguió. No se conformó con el empate y fue por más, consiguiendo un tiro penal tras infracción sobre Joemar Guarecuco. Fue Fany Gauto la encargada de rematarlo y convertirlo, dando la ventaja al Expreso Rojo.
Sin embargo, dice el dicho que si no es sufrimiento, no es Santa Fe. El empate de Kindermann así lo hizo saber, cuando Moura con un sutil toque forzó los penaltis. En una tanda larguísima, con protagonismo de Katherine Tapia, el último remate se le fue desviado a una de las brasileñas y las colombianas están en la siguiente fase. Allí se volverán a ver las caras con Ferroviaria, las actuales campeonas.