Cada 7 de diciembre, Colombia se ilumina con la tradicional Noche de las Velitas, una celebración que marca el inicio oficial de las festividades navideñas en el país. Esta costumbre, que reúne a las familias en torno a faroles y velas encendidas, es un momento especial para hacer deseos y peticiones para el año venidero, manteniendo viva una tradición cargada de significado religioso y cultural.
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El origen de esta práctica se remonta a mediados del siglo XIX, como lo explicó el sacerdote Andrés a través de la cuenta de TikTok de Teleamiga. La tradición conmemora el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, promulgado por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. “La Virgen María fue concebida de manera inmaculada, sin pecado original, y por eso, de ella pudo nacer El Salvador del mundo”, explicó el religioso.
El sacerdote añadió que la alegría que provocó esta proclamación llevó a encender velas y antorchas en la noche previa al 8 de diciembre, una costumbre que rápidamente se arraigó en diversos lugares, incluido Colombia. “Recordamos el paso del Salvador por nuestra vida, que nos iluminó, nos ilumina y nos seguirá iluminando. Él, que nació de la Virgen María, se hizo uno como nosotros. Ella fue la primera casa del Señor aquí en la tierra”, reflexionó.
Además de encender las velas como símbolo de fe y esperanza, el sacerdote animó a los colombianos a hacer una oración especial por sus familias y por la nación. “Ahora todos somos hogares, somos casa, y nuestra vida también estará dispuesta para recibirlo”, recordó, invitando a mantener vivo el espíritu de unión y devoción en estas fechas.
La Noche de las Velitas, más que un evento festivo, es un momento para la introspección, el agradecimiento y la conexión espiritual. Una tradición que sigue uniendo a los colombianos y que ilumina el inicio de una de las épocas más esperadas del año.
