Miles de personas volvieron a llenar los escenarios de Rock al Parque. La tarde del sábado amenazaba con dejar llover y enfriar las cabezas de los rockeros bogotanos, pero no fue así. Las brasileñas de Crypta encendieron los ánimos cuando el sol del atardecer iluminaba las melenas de los asistentes.
Una de las presentaciones más esperadas era la de los polacos de Batushka. Esta banda de black metal escribe todas sus letras en antiguo eslavo eclesiástico. Quizás el punto más importante de la jornada fue la alta presencia de bandas de metal conformadas por mujeres como Frantic Amber de Suecia (sólo su baterista es hombre) y Asagraum de Países Bajos.
Bandas ya clásicas de la escena nacional como Masacre y Nepentes, sellaron la jornada más pesada, que, como ya es costumbre, es la apertura del festival. El punto alto de la escena local lo marcó Herejía, una banda de death metal sinfónico que lleva cerca de treinta años fortaleciendo la escena underground de la capital.
Rock al Parque continuará el domingo 27 de noviembre con una programación más tranquila donde sobresalen nombres como el de Ximena Sariñana de México, Las Añez de Bogotá y Miranda de Argentina.