A un beso tiene una larga historia personal que comienza con su última producción, K.O. (Knockout)...
A raíz de K.O. terminé muy drenada de todo este tema del corazón roto, además porque no fue solamente un disco triste, sino que allí plasmé emociones muy personales, cerré ciclos y dejé personas atrás. Justamente, cuando terminé ese disco, pensé: “Bueno, ¿ahora para dónde voy?”.
Mía y Kaprichosa fueron esa carta de presentación ante mis seguidores para decirles que estaba en una nueva faceta de mi vida, más tranquila y con ganas de salir de fiesta. Y realmente, todo eso que les he contado en estas canciones ha sido lo que he vivido y experimentado. Y bueno, yo estaba en ese punto en el que no quería nada serio, cuando de repente, alguien llegó para cambiarme la jugada. Me encuentro en esa situación en la que el amor vuelve a tocar mi puerta, y es alguien que me inspira y hace que escriba una primera canción de amor, esa canción es A un beso.
Y sin duda, este tema refleja todo lo que siente una persona cuando está volviendo a enamorarse, desde miedo, hasta emoción...
La letra habla de una manera muy poética de este miedo a enamorarte, de estar a un paso y a un beso de quedar completamente flechado. Es una forma de decir: “Aquí vamos otra vez y no sé qué vaya a pasar”.
Y además de ser un tema que habla de este volver a enamorarte, también expresa de cierto modo la madurez con que estamos recibiendo este amor. Hablo por experiencia personal, pues en este punto ya sé lo que quiero y lo que no. Y es que, cuando hemos amado mal, lo mejor que podemos hacer es aprender, darnos nuestro espacio y no repetir patrones. Cuando ya hemos interiorizado esto, podemos seguir adelante y encontrar un amor del bueno.
Y finalmente, A un beso también es una forma de decirle a las personas que no debemos tener miedo a enamorarnos, a pesar de todo lo que ha sucedido en nuestros pasados.
Este tema también la muestra en otra faceta musical...
Tal cual. A nivel musical y de producción es algo súper distinto, pues tiene una atmósfera completamente diferente a lo que venían escuchando de mí. Me encantan las power ballads, y para mí, fue increíble poder hacer una que no tuviera que ver con el despecho y el desamor.
Su sonido lo fuimos armando poco a poco con mis coautores y mi coproductor. Primero estaba en una base de guitarra y era un bolero mezclado con pop que sonaba muy bien. Entonces, pensamos llevarlo a un sonido un poco más actual, pero sin que perdiera su esencia original. Y bueno, de prueba en prueba, volviéndola a grabar y añadiéndole diferentes momentos musicales, llegamos a este resultado que es romántico, pero no empalagoso.
Con su sonido y con su letra quiero poner el amor de moda. Creo que muchas personas no quieren enamorarse por miedo a perder su libertad o porque le temen al amor. Y al final, enamorarse no significa debilidad o perder, por el contrario, es la unión con otra persona que te lleva a crecer y empoderarte.
También tenemos que hablar de su nominación a los Latin Grammy, precisamente con K.O., que como ya hemos hablado, es una producción en la que dejó todo el corazón...
Fue un shock muy grande para mí. Yo estaba muy dormida y se me olvidó que ese día eran las nominaciones. Me levanté tarde y cuando me enteré, comencé a gritar y a correr por toda la casa. Lloré, hablé con mi familia, mi equipo y mis amigos. Fue una bomba de emociones, pero sobre todo, fue mirarme al espejo y decir: “Lo hiciste”. Fue un abrazo para mí y una felicitación interna, y saber que el trabajo hecho con el corazón es premiado. Yo solo puedo dar las gracias por esto y me siento muy bendecida.