Una pesada broma le cambió la vida a Belky Arizala cuando su pelo fue arrancado de raíz, un hecho resultado del bullying y el racismo cuyo propósito era debilitarla y hacerla sentir mínima; un episodio de su vida que terminó llevándola a ver el mundo con otros ojos y experimentar un cambio que marcaría su vida para siempre.
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Belky tenía dos opciones: dejarse derrumbar, agachar su cabeza y esperar a que su pelo creciera, o demostrar que su fuerza no estaba en su pelo, sino en su mente y corazón. Aunque la rabia, la tristeza e incluso la depresión quisieron apoderarse de ella, la modelo aceptó seguir el segundo camino.
Todo comenzó en un viaje de la universidad, Belky venía experimentando episodios de rechazo por parte de sus compañeros y en lo que ella creyó que era un intento de integrarse con los demás, recibió una taza de café y su mente quedó totalmente en blanco. No recuerda absolutamente nada, solo el momento en el que despertó, se tocó la cabeza y se dio cuenta que ya no era la misma de antes.
Le habían cortado el pelo, dejándole solo unos pedazos medianamente largos, lo que de entrada le hizo entender que no se trataba de un accidente. Sin duda, ese momento hizo que experimentara una gran cantidad de sentimientos de todo tipo, pero también creó en ella una nueva versión más allá de un tema físico, dándose cuenta que quien tenía que crecer no era precisamente su cabello, sino ella como ser humano.
Belky supo lo que era verdaderamente un cambio y no precisamente porque no tenía pelo, sino por lo que ocasionó ese episodio sumado a otros momentos difíciles que experimentó en dicha etapa de su vida. Ella decidió tomar un mejor camino, abrir sus alas y volar tan alto para asegurarse que nadie pudiera bajarla de allí para intentar de nuevo destruirla.
Convertida hoy en día en una reconocida modelo a nivel nacional e internacional, Belky camina a pasos agigantados aprovechando el talento que le dieron para dejar mensajes poderosos. Sabe más que nadie que la vida no es fácil y reconoce que muchas veces se sienta a llorar viendo todo lo que pasa en el mundo, la violencia y todas aquellas noticias que destrozan a cualquiera. Sin embargo, sabe que nada saca con quejarse, pues el verdadero cambio está en transformar y utiliza su carrera de modelo para caminar bonito y llamar la atención de los más jóvenes, invitándolos a que desde su interior se animen a renovar todo aquello que no está bien en sus entornos.
Y es precisamente en la palabra cambio en donde está el poder de transformarlo todo. Para Belky, el cambio viene del ser, de querer y tener la voluntad de hacerlo, pero para lograrlo es necesario sentirlo desde el interior. Su camino pudo ser otro si no se hubiera aferrado a ese concepto para verlo todo con otros ojos. La fe, su familia y la disposición que tuvo para enfrentarlo con la frente en alto fue lo que la llevó a construir lo que es hoy, sin pretensiones, sin esperar nada a cambio, valorando la vida más allá del dinero o lo material; aferrándose a una de sus frases favoritas: insistir y nunca desistir.
Esta top model nacida en Cúcuta sabe de lo que habla y lo dice sin rodeos, todo con tal de tratar de bajarle a este mundo un toque de maldad, racismo, xenofobia, bullying, entre otros problemas que vivimos día a día. Ella sabe que el cambio debe empezar desde uno mismo y que el aprendizaje que se logre de este proceso es aquel que se comparte con los demás: “Me he encargado de decirle a todos que reconozcan sus orígenes, su ancestralidad, que se sientan orgullosos de quienes son. No ocultemos nuestras raíces y caminemos con la cabeza en alto, porque quien niega de dónde viene, no tiene claro para dónde va”.