El Sereno, como lo llaman los vecinos de Puerto Serrano en Cadiz, llegó a un cajero para robar 500 euros. A diferencia de otros ladrones, éste llega con la cara descubierta y con una navaja amenaza a la persona del banco. El hombre alegó que necesitaba la plata para saldar una deuda que tenía luego de haber pasado toda la noche de fiesta. De la formas más tranquila, el ladrón toma el dinero exacto y se va. Sin embargo, la Guardia Civil detuvo al hombre, pues en el vecindario lo conocen.
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