En un centro comercial de Baja California, en México, un chico preparó todo para una pedida de mano muy original.
Un payaso, que también era cómplice, se encargó de poner en el medio del escenario a la chica sentada en una silla. Le vendaron los ojos y le hicieron creer que le darían una sorpresa.
Pero la sorpresa superó todas sus expectativas porque su amigo le propuso matrimonio en frente de todas las personas.
La joven, muy impactada, le respondió que no, y que ni siquiera habían salido, mientras el chico quedó llorando en medio del escenario con su oso de peluche en la mano.
Al menos, recibió los aplausos del público.