Cuando se es fanático de los videojuegos, lo peor que puede pasar es que su consola se descomponga o simplemente no funcione correctamente. Esto fue lo que le sucedió a un joven en Brasil, por lo que decidió llevar su PS4 a que la arreglara un electricista. ¿Qué le sucedía al dispositivo? Según el joven, cada vez que lo encendía para jugar, despedía un olor «extraño» y «repugnante». En un principio pensó que quizá estaba quemado por dentro. El electricista también pensó que se trataba de un problema técnico y abrió la consola. Al ir desmontanto partes, el «extraño olor» que el joven describió se hacía cada vez más intenso. Así, al fin logró desarmar por completo la consola sólo para llevarse una desagradable sorpresa: dentro de ella se encontraba el cadáver putrefacto de una serpiente. Si bien el animal no era «enorme», sí era lo suficientemente grande como para intuir que no cabría dentro de la consola… nadie sabe cómo logró entrar.