Si después de una larga semana de trabajo, está anhelando que llegue el fin de semana para reunirse con sus amigos o familiares y además está cansado de hacer siempre los mismos planes, debería considerar nuevas cosas y no solo ir a dar una vuelta por la sabana, un plan de descanso que incluya cambiar de clima podría ser una buena opción.
Seguramente ya conoce la mayoría de los atractivos cerca de Bogotá, por lo que le recomendamos descubrir sus alrededores, que tienen mucho para dar. La diversión estará garantizada con un montón de actividades en plena naturaleza, ideales para experimentar sensaciones muy emocionantes.
A dos horas de la capital colombiana usted podría pasar un fin de semana relajante, en el kilómetro 107 sobre la carretera que conduce a Girardot, se encuentra un centro recreacional que brinda una de las experiencias más completas del turismo hotelero.
Aislado del ruido y contaminación de los automóviles, el caos de la ciudad y el clima cambiante de Bogotá, Lagosol cuenta con un paisaje tropical propio de una de las zonas más cálidas del departamento de Cundinamarca, con una temperatura aproximada de 38ºC. Aparte de encontrar lo usual en este tipo de hoteles, un parque acuático familiar y piscinas para todos los integrantes de la familia, también pueden disfrutar de una gran variedad de actividades dentro en un espacio natural, como un kiosco de juegos (donde puede jugar ping pong, billar, rana, hockey de aire, video juegos e incluso una rockola), canchas de voleiplaya y amplias zonas verdes para practicar senderismo.
Bajo el concepto de un modelo amigable con el ambiente, -uno de sus mayores atractivos-, cuenta con el concepto de bioclima. De esta manera, el complejo hace de sus edificios un oasis. Esto, a partir de la ubicación estratégica que conducen las corrientes de aire, para que estén en constante circulación. Y además, los materiales que se utilizan para su construcción permiten que se aísle el calor.
El dato: La tarifa del fin de semana en una acomodación sencilla para adultos: dos noches, tres días acomodación en la categoría A, de la afiliación a la caja de compensación, cuesta $254.400 pesos colombianos. Sin embargo, para una habitación de tres camas en la misma categoría el preció por adulto es de $165.700.
Eso por el clima cálido, pero si lo suyo no es el calor, puede optar por considerar a Villa de Leyva, un municipio ubicado en el departamento de Boyacá, considerado uno de los pueblos más hermosos de Colombia. Si lo que quiere es tranquilidad, este es el destino indicado.
Son muchas las actividades que allí se pueden hacer, a solo 10 minutos en la vía a Santa Sofía queda la casa de barro, que en sus inicios fue diseñada como vivienda pero por lo único y diferente de su arquitectura terminó convirtiéndose en un atractivo turístico.
Si va con niños, el parque de dinosaurios “Gondava” es una alternativa, se trata de un parque temático, donde podrá conocer todo acerca de la época de los dinosaurios, su tamaño, sus necesidades y forma de vida ya que en esta zona hace millones de años vivieron algunos de ellos, también podrá observar fósiles e incluso hacer una actividad paleontológica para descubrir algunos de ellos en medio de la tierra.
Además, si quiere una experiencia diferente en las cercanías de Villa de Leyva se encuentran un par de viñedos pequeños, liderados por familias de la zona, donde degustará sus mejores cosechas.
Pero allí no paran las opciones, Anapoima ofrece una temperatura media entre los anteriores destinos. Se encuentra a 87 km de Bogotá, se caracteriza por su bella flora y un clima cálido el cual según sus habitantes es muy agradable.
Uno de los planes recomendados es salir a caminar en la tarde o hacer ciclopaseo. Pero si lo que busca es aventura extrema, puede optar por hacer espeleología. Si va en busca de descanso hay dos planes que no puede dejar de hacer, una caminata ecológica o ir a las fuentes de aguas termales de Santa Ana y Santa Lucía.