Era esperado desde 2017, cuando se lo vio por primera vez en Brasil. Fue visto por primera vez en el Salón del Automóvil de Bogotá, esperando una campaña de preventa. Y una de las campañas de publicidad más intensas de la historia del mercado automotor colombiano. Por fin, oficialmente, el Renault Kwid llegó a los concesionarios y las calles del país.
La apuesta con este citycar es muy fuerte. Aunque Renault trata de venderlo como una SUV, no lo es: es un carro pequeño y urbano. La estética asemeja a una Duster o un Stepway que fueron encogidos en una lavadora. Mantener la idea de un vehículo urbano diseñado para países en desarrollo es una gran experiencia de la marca del rombo.
No por nada en Brasil, de donde proviene el Kwid, la marca francesa ha roto récords con este vehículo. Sus 3.68 metros de largo lo hacen extremadamente compacto, y ligero. El concepto busca servir a países como el nuestro con vías en mal estado, muchos trancones y cada vez menos espacios de parqueo.
Aún así, la estructura fue reforzada y se instalaron cuatro airbags para mejorar sus calificaciones de seguridad. El diseño original proveniente de India era muy endeble. Con estas mejoras, el Renault Kwid marcó tres estrellas en las pruebas Latin NCAP. El peso de 870 caballos es muy reducido y apropiado.
Esto nos ubica en un vehículo compacto, apenas para familias sin hijos o máximo con uno. En su interior caben cuatro adultos apretados, y el baúl es apenas suficiente para dos maletas. Los materiales van desde lo rústico en la versión más básica, hasta el vistoso uso de apliques naranja en la Outsider, full equipo.
Motor bien exprimido
El motor del Renault Kwid es una pieza mínima. Con un litro de capacidad y solo tres cilindros, tiene 66 caballos de potencia y 93 Newton-metro de torque. Como los motores más recientes de la marca francesa, no desarrolla gran potencia, pero sí una curva plana que permite arrancar razonablemente bien.
A esto lo complementa una caja de cinco velocidades muy corta, que permite exprimir esta potencia rápidamente. Como algunos de sus competidores, esta transmisión le permite dispararse en tráfico urbano. Esto también ayuda teóricamente en ascensos, pues la caja permite aprovechar hasta el último caballo para afrontar rampas.
Completa el paquete mecánico una suspensión reforzada y con mucho despeje: 18 centímetros, el mismo del Logan. Además los frenos tendrán ABS, una nueva concesión a la seguridad (y a las exigencias del Gobierno). Todas estas tecnologías lo posicionan bien en el sector de entrada.
Nada más que lo necesario
El Renault Kwid llega en tres niveles de equipamiento, desde el más pelado hasta uno full. Las versiones más básicas tienen el equipo de seguridad citado, además de radio con Bluetooth. Pero elementos como los tres pernos en los rines denotan economía de gastos al máximo.
La gran diferencia está en tecnología y estética. La versión más equipada Outsider tendrá exploradoras, barras de techo, computador de a bordo y el sistema Media Nav de todos sus vehículos. Este, con Apple CarPlay y Android Auto, se apoya en una pantalla de 7 pulgadas correcta.
Todo este desempeño busca un vehículo mecánicamente simple, capaz en su tecnología y económico. No han faltado los recuerdos al Renault 4, de un tamaño muy similar. En el rombo no se había visto un vehículo tan marcadamente similar en su concepto. Los Twingo y Clio que cubrieron la función de autos de entrada en su momento tenían conceptos diferentes.
Justamente, esta campaña de nostalgia ha hecho que miles de colombianos estén interesados. Aún antes de su lanzamiento, Renault consiguió cerca de 2000 preórdenes. Las primeras unidades vendidas llegaron en marzo, y con estas, la marca del rombo superó a Chevrolet como la más vendida.
A esto apoya que los competidores sean pocos. El más directo puede ser el Fiat Uno Way, aunque la marca italiana anunció la llegada del Mobi, aún más cercano. Otros vehículos como el Nissan March, el Kia Picanto y el Suzuki Celerio tienen un concepto diferente.
Pero con precios desde 30 hasta 35 millones de pesos, hay un fuerte competidor en casa. ¿Es suficiente la pantalla y el naranja para competir contra un Renault Sandero al mismo precio? Para muchos puede serlo, pero para otros, puede justificarse el salto a un auto más grande. Con un diseño moderno y poderoso, no sorprenderá ver muchos Kwid en nuestras calles.
Ficha técnica
Vehículo: Renault Kwid Outsider 2019
Motor: 3 cilindros, 1.0 litros, 66 caballos de potencia
Transmisión: Mecánica de cinco velocidades
Tracción: delantera
Precio: desde $29’990.000. En prueba: $35’490.000.