El futuro del automóvil parece estar en China. El tamaño de su mercado, el inmenso potencial de sus marcas y los bajos costos de construcción se combinan. Las marcas provenientes de este país hacen grandes esfuerzos en mercados como el colombiano. Uno de estos esfuerzos es la BAIC X25, un crossover pequeño y con marcado énfasis urbano.
La marca Baic (Beijing Automotive Industry Corporation) surge de China, y es nominalmente propiedad del gobierno de Beijing. Los vehículos fueron desarrollados independientemente, aunque la compañía coopera con Mercedes-Benz y Hyundai. En Colombia tienen dos representaciones: los vehículos comerciales, a través de China Automotriz, y los particulares, mediante Praco Didacol.
Estos últimos vehículos han llegado con fuerza. La Baic X25 ha logrado, mediante una combinación de diseño y precio, abrirse un espacio. Para esto, el diseño ayuda. Con un tamaño restringido de 4.1 metros de longitud, es capaz de moverse con facilidad y de estacionarse con la misma facilidad.
A esto ayuda también un paquete con una distancia entre ejes compacta y un buen ángulo de giro. La plataforma deriva del antiguo Smart ForFour, un vehículo mucho más pequeño, actualizada. La contraparte es un frente masivo, y un motor ubicado al frente de su eje delantero. Las luces enormes, que se extienden casi hasta el guardabarros, son su elemento más destacado.
El interior es muy destacado con respecto a los de los vehículos chinos a los que estamos acostumbrados. La calidad de los materiales es muy superior a la vista en otros vehículos de este origen. La Baic X25 destaca con plásticos imitación fibra de carbono, una pantalla de 7 pulgadas montada sobre las curiosas ventilas con el logo de la marca, y un tablero con computador a bordo.
Las sillas son cómodas, pero le falta el ajuste de altura a la del conductor, que obliga posiciones incómodas a personas de gran estatura. La banca trasera es suficiente para dos adultos. El baúl es muy reducido para pensarlo en un vehículo realmente familiar, pero la apertura es amplia. Cargar el mercado no será una tortura en esta camioneta. Tampoco lo será escuchar la «música» de piezas mal ajustadas, que no se ven realmente.
Paquete mecánico a punto
El motor de esta camioneta es un 1.5 litros de 114 caballos, posiblemente por motivos impositivos en China. La transmisión acoplada de fábrica es una manual de cinco velocidades. Los tres cambios iniciales permiten un despegue en ciudad brillante, mientras que las dos finales favorecen un régimen de revoluciones adecuado en autopista.
Esto da una idea del concepto básico en el que gira la Baic X25. En ciudad se mueve muy bien, con una recuperación rápida y un buen ascenso. La suspensión, más firme que en su hermana mayor X35, favorece un manejo ágil. Una queja particular es el sonido de la transmisión al hacer el cambio, un «clank» que denota falta de refinamiento.
Además, los frenos cuentan con sistema ABS que permite una detención segura. La dirección eléctrica tiene una sensación curiosa en el pavimento, pero permite orientar bien al vehículo. Finalmente, el consumo es razonablemente bajo, inferior a los 50 kilómetros por galón en ciudad. No es la camioneta más capaz, pero cumple muy bien con su propuesta.
China tecnológica
La Baic X25 tiene un elemento muy importante a su favor: los accesorios. Como muchos vehículos de este origen, llega en versiones cargadas de equipamiento a enfrentarse contra rivales ‘pelados’. Aunque sea cada vez más difícil hacer un diferencial en temas tecnológicos, este crossover lo logra.
Todas las versiones cuentan con pantalla de 7 pulgadas al frente. Allí se administra el sistema de infoentretenimiento, además de aire acondicionado. Cuenta con sincronización para iPhone, pero los usuarios de Android dependerán del sistema Bluetooth. Aunque no cuenta con cámara de reversa, sí cuenta con sensores que ayudan mucho en el parqueo. En seguridad es muy básico: tiene dos airbags, además de ABS.
Cada vez más vehículos entran en esta competitiva gama, pero China tiene una ventaja crucial: el precio. En este caso, se trata de un precio inferior a los 42 millones de pesos, que lo ponen como una ganga. Para cada vez más personas interesadas, esta decisión podría ser muy importante y alejarlo de otros vehículos.
Porque en esta gama, realmente, hay pocos competidores, casi todos chinos. El JAC J2 y otros productos de este origen se ven más burdos. Opciones como el Fiat Uno Way, el Chevrolet Spark GT y el futuro Renault Kwid son más pequeños y con motores reducidos. El salto a un Renault Sandero Stepway, un Chevrolet Onix Activ o un Kia Tonic es muy grande.
Si se confirman las mejoras de calidad de sus vehículos, los chinos pueden llegar a ocupar el lugar de los coreanos a principios de siglo. Los clientes podrán contar con vehículos económicos y reventa sólida, problema típico de China. Praco Didacol, con ocho concesionarios en el país y una amplia experiencia, está muy bien posicionada para copar este espacio.
Ficha técnica
Modelo: Baic X25 Comfort 2018
Motor: 1.5 litros, 114 caballos de potencia
Transmisión: Manual de cinco velocidades
Tracción: Delantera
Precio: $41’990.000