A continuación, le proporcionamos el decálogo de mandamientos para que los motociclistas cuenten con las herramientas y prevenciones adecuadas, para convertirse en un ejemplo durante las jornadas de conducción.
- Mis mejores amigos son el casco, la ropa de seguridad y el chaleco reflectivo en la noche: Esto por el simple hecho de resguardar la vida.
- No manejar en “piloto automático” jamás: Sin importar que sean rutas cotidianas, lo hará de manera consiente y precavida, nunca se sabe que puede pasar en el camino.
- No viajar extremadamente cansado: La fatiga disminuye la capacidad de reacción, aumentado la posibilidad de accidentabilidad.
- Siempre usar los dos frenos a la hora de parar: Además procurar hacerlo en zonas seguras y despejadas, y más aún cuando se encuentre en una emergencia.
- Manejar despacio: Nunca sobre pase sus límites, ni los de la moto (la velocidad máxima en zona residencial es de 30 Km/h, en la ciudad 60Km/h y en carretera 80 Km/h.), siempre esté atento a sus reflejos para que pueda sortear cualquier situación.
- No adelantar por la derecha: Tampoco lo haga entre dos carros. Esta clase de maniobras no se las esperan los demás conductores. Además, respete las demás señales de tránsito. Recuerde que todo está diseñado para proteger su vida y la de los demás.
- Siempre usar las direccionales, stop, luz frontal y los espejos: Debe asegurarse que avisará a los demás conductores cuál es su próxima maniobra.
- La moto siempre estará en perfecto estado y mantenimiento: Además de las revisiones exigidas, haga un chequeo del estado de las luces, las llantas, frenos, espejos y el aceite, periódicamente por cuenta propia para reducir el riesgo de daños.
- No practicar el zig zag entre carros: Procure siempre manejar en línea recta y manteniendo una distancia prudente, por seguridad.
- No manejar con afán: Trate de prever cuales son las horas pico y cuales vías están en mal estado, para evitar el estrés de andar contra reloj. Recuerde ese dicho popular que dice que “del afán no queda sino el cansancio”.
