Durante el día de Halloween es tradicional consumir distintas clases de dulces, especialmente por parte de los niños, por esta razón se debe aumentar el cuidado oral, para disminuir o prevenir enfermedades como la caries, fracturas en el esmalte de los dientes, aftas bucales, encías lastimadas o gingivitis.
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“Si los niños no se cepillan bien o no hacen enjuagues bucales y consumen dulce, este se convierte en un ácido que ataca la superficie o esmalte de los dientes y ahí es donde aparecen caries muy pequeñas, que ni siquiera son detectadas”, explicó Ciro Garnica, del Círculo Empresarial de Odontólogos.
Sin embargo, los pequeños de la casa no son los únicos que pueden sufrir consecuencias negativas para la salud por el consumo excesivo de dulces. Los adultos también podrían presentar problemas en su salud oral, perder la continuidad del esmalte, lo cual derivará en dolores y sensibilidad extrema en las áreas afectadas.
“Es vital evitar los excesos en su consumo, además de tener muy buena higiene oral y cepillar muy bien los dientes después de ingerir dosis altas de estas golosinas”, resalta Garnica.
Existen dulces de distintas características que se regalan en estas fechas y que no son recomendables para consumir debido a las consecuencias que traen, es el caso de:
-Dulces duros
-Dulces ácidos
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-Dulces de contextura melcochudos
No obstante, y si se decide consumirlos, es necesario que tenga precaución para evitar fracturas o rompimientos totales del diente.
El exceso de azúcar y dulces ocasiona problemas metabólicos, que incluso pueden llevar a padecer diabetes y problemas digestivos; el ácido genera problemas de reflujo.
Además, el consumo de dulces ácidos debilita el esmalte dentario y las golosinas grandes ingeridas por niños de primera infancia, pueden atorarlos y asfixiarlos, ocasionándoles hasta la muerte.
Con estos simples consejos, puede hacer de esta fecha un época agradable, familiar y evitando consecuencias irreversibles a futuro por deterioro de la salud oral.