Un estudio de la Universidad de Lovaina indica que las conexiones Wifi de hogares y empresas pueden ser fácilmente hackeadas, exponiendo información confidencial que circula por éstas.
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Los investigadores de dicho instituto trabajan en lo que han bautizado como ataques “KRACKS”, que logra que el protocolo de seguridad para redes inalámbricas WPA2 (el más seguro hasta la fecha) sea engañado para permitir el acceso a equipos no autorizados.
“Este método puede emplearse para robar información sensible del usuario, como números de tarjetas de crédito, correos electrónicos, contraseñas, conversaciones de chat, etc…“, precisó Frank Piessens, uno de los autores del estudio, al peródico El País.
Los expertos detallan que existe una vulnerabilidad en el proceso de negociación four-way handshake, mediante el cual cada dispositivo que se conecta a una determinada red (cifrada mediante WPA2) emplean una nueva clave que cifra el tráfico interno.
El hackeo ocurre cuando se engaña a la red empleando una clave ya utilizada, algo que el protocolo WPA2 no impide, siendo especialmente vulnerables las plataformas Android y Linux, aunque el problema se extiende a cualquier ordenador o dispositivo móvil que se conecte al router.
El vicepresidente el Colegio Oficial de Ingeniería Informática, Fernando Suárez, indicó al periódico español que existen medidas para que el usuario puede protegerse, como “intentar conectarse únicamente mediante redes móviles (3G, 4G no afectadas por el ataque) e intentar hacerlo en webs cifradas mediante HTTPS, y siempre que sea posible, a través de VPN”.
Sin embargo, el experto señaló que estas medidas de seguridad sólo protegen parcialmente antes de que llegue la solución en forma de actualización del firmware de los fabricantes de router.
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