Comerciantes denuncian que el Parque Lleras se está convirtiendo en zona de tolerancia. Piden una intervención urgente por parte de las autoridades.
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La exclusiva zona rosa de El Poblado, en Medellín, se ha convertido en los últimos años en el epicentro de explotación sexual en la ciudad.
Parque Lleras de Medellín
Con la pandemia la situación se agudizó en diferentes sectores de El Poblado, como en el reconocido Parque Lleras, en la 10, Provenza, el Parque de El Poblado y en Vía Primavera. Allí cada noche, en las calles decenas de mujeres, nacionales y extranjeras salen en búsqueda de los turistas.
Una situación que logra camuflar la explotación sexual de menores y que aunque por orden de la Alcaldía hay toque de queda para menores desde el 2 de septiembre, entre las 7:00 p.m. y las 5:00 a.m., la situación no cambia.
De acuerdo con El Tiempo, el pasado viernes se realizó un operativo en el sector. En este participaron Policía de Infancia y Adolescencia y funcionarios de la Personería y el ICBF.
“Estaban vendiendo galletas con una niña y otra ciudadana venezolana estaba cantando. Ellos llegaron y le arrebataron a los niños de la mano y los trajeron para acá. Yo pienso que primero a los ciudadanos se les llama la atención, pero se los llevaron de una vez. Acá se llevan a los niños venezolanos y luego no dan razón. Ellos no tienen con quién dejarlos, no tienen plata para que se los cuiden”, le dijo al periódico Roquelina Pirela, quien trabaja en la zona desde hace tres años.
Comerciantes del sector aseguran que allí no solamente los niños, niñas y adolescentes están expuestos a la explotación sexual. Dicen que hay explotación a través de la mendicidad, el trabajo ambulante, expendio de estupefacientes y otras actividades delictivas.
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Más operativos
Aunque se están realizando operativos en la zona, para los comerciantes no es suficiente, ya que al día siguiente se vuelve a presentar la misma problemática.
Una joven que ejercía la prostitución en el Parque Lleras le dijo a El Tiempo, que ahora hay mucha competencia, con mujeres venezolanas y de otras que llegan de municipios cercanos.
“No sé por qué están haciendo tantos operativos. Acá voy a justar un mes, pero vengo de manera esporádica y es primera vez que estoy en un lugar así. Por acá vienen de todo, no solo extranjeros”, dijo.
Los comerciantes del sector hotelero indica que los extranjeros que no vienen a la ciudad en búsqueda del turismo sexual, se sienten inseguros y perciben un mal ambiente durante las noches.