Los detalles de la reunión entre Álvaro Uribe y el padre Francisco de Roux. El expresidente expresó este lunes su voluntad de ayudar a esclarecer la verdad de los «falsos positivos«, como se conoce en el país a las ejecuciones de civiles cometidas por miembros del Ejército.
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«No hay un soldado o un policía que pueda decir que yo le di mal ejemplo de palabra o de obra», puntualizó Uribe, quien aseguró que su Gobierno (2002-2010) «nunca le dio incentivos económicos a los miembros de las Fuerzas Armadas» por sus resultados en la lucha contra la guerrilla.
Uribe se reunió hoy con el presidente de la Comisión de la Verdad, el sacerdote jesuita Francisco de Roux, y con los comisionados Lucía González y Leyner Palacios, en una finca del expresidente en Llanogrande, en el departamento de Antioquia.
La reunión no tuvo carácter de versión de Uribe ante la Comisión de la Verdad, surgida de la firma del acuerdo de paz de noviembre de 2016 entre el Gobierno y la entonces guerrilla de las FARC, pues el exgobernante no reconoce a las instituciones de ese proceso.
<em><strong>«Ustedes saben lo que he dicho sobre las instituciones que surgieron del convenio de La Habana y eso no obsta para que yo colabore con la verdad, es una obligación de siempre como expresidente, como demócrata</strong></em>«, dijo Uribe a De Roux en una reunión que se prolongó por más de cinco horas.
En febrero pasado, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), también surgida del acuerdo, elevó a 6.402 la cifra de personas que «fueron muertas ilegítimamente para ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008», periodo que coincide con el Gobierno Uribe.
De Roux aseguró que la Comisión de la Verdad analizará lo expresado por Uribe y que será contrastado «como todas las contribuciones que recibimos», y añadió: «Tenga la seguridad de que todo lo que usted nos ha dicho será tratado con mucho respeto».
«Nosotros no hacemos diferenciación de personas. Para nosotros no vale el argumento de autoridad: las cosas no son verdad porque las dijo (el expresidente Juan Manuel) Santos o Uribe. Buscamos una explicación cueste lo que nos cueste», subrayó De Roux.
Al referirse a los falsos positivos, Uribe aseguró que en su Gobierno privilegió la desmovilización de guerrilleros y de otros grupos alzados en armas.
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«Tuvimos 53.000 desmovilizaciones de grupos paramilitares y 18.000 miembros de grupos guerrilleros«, explicó el expresidente, quien aseguró: «para mí era muy difícil creer que había ‘falsos positivos'» y que también hubo «13.000 bajas».
Uribe recordó que en 2008 retiró a 27 mandos militares, entre ellos tres generales, por violaciones de derechos humanos y, cuando menos, por negligencia en ejecuciones y otros crímenes cometidos en zonas bajo su mando.
Destacó además que contrario a lo dicho por sus opositores, cuando extraditó a varios jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) a Estados Unidos no era para ocultar verdades sobre los crímenes de los paramilitares.
«Uno de los temas de los que se me acusa es que a los líderes paramilitares se les extraditó para extraditar la verdad. Pero con los Estados Unidos se hizo un acuerdo en el que ellos respetarían la verdad en Colombia», afirmó.
Los detalles de la tensa reunión entre Álvaro Uribe y el padre Francisco de Roux
El encuentro tuvo momentos de tensión pues Uribe no estuvo de acuerdo con las observaciones que le hicieron los comisionados sobre su accionar para detener el entramado de los «falsos positivos».
¿Por qué no fue posible dominar esa convivencia entre la fuerza pública y los paramilitares y realmente reducir a cero los ‘falsos positivos’, y hacer un llamado de atención público?», preguntó la comisionada González.
Ante esa pregunta, Uribe tachó de «sesgada» a la comisionada y respondió vehementemente: «No se puede decir que no acabamos la convivencia entre Ejército y grupos paramilitares cuando fuimos nosotros los que desmovilizamos a los grupos paramilitares».