Un lugar rodeado de flores que cuenta la historia de los silleteros de Santa Elena a través de su qué hacer, de objetos antiquísimos, espacios representativos de la cultura paisa y rincones inolvidables. El museo está ubicado en la vereda Mazo del corregimiento de Santa Elena, en el oriente de Medellín.
La historia del silletero.
En una puerta colorida con balcón se revelan los detalles de cómo inició la tradición silletera en Santa Elena. “Contamos la historia del silletero hasta la actualidad. Hablamos del origen de las silletas, el transporte de flores, el origen del desfile, las categorías, representaciones y los visitantes pueden vestir los trajes típicos para que puedan vivir por un día el ser silletero”, explicó Guillermo León, silletero de Santa Elena desde hace 17 años.
Recorrido por el museo
En este espacio están los elementos típicos y tradicionales del oriente antioqueño. “Estos objetos tuvieron mucho que ver con el desarrollo y el crecimiento de todo Santa Elena. Tenemos ollas de barro, olletas de peltre, el tapial, el proceso de sacado de la cabuya, radios antiguos y la evolución de la tecnología con las máquinas de escribir”.
Museo fotográfico
En el segundo piso de la vivienda se encuentra un recorrido por la historia de los silleteros a través de fotografías. “Tenemos fotos históricas del Desfile de Silleteros, del origen de las silletas y hasta la actualidad. Además, de los países que hemos viajado a presentar nuestra más importante tradición”.
Capilla La Sagrada Familia
Se trata de una capilla que fue elaborada en tierra pisada. “Es una construcción que tiene un gran significado para nosotros en la región. La tapia pisada es un procedimiento en el que se construyen edificaciones en tierra sin sostenerlas con estructuras de madera u otro tipo de materiales”.
Sendero ecológico
Es un espacio de la finca en la que están cultivando especies en vía de extinción. “Tenemos una zona en la que estamos recopilando unas especies como los anturios y las orquídeas. Además de una variedad de jardines y flores”.
