El general Jorge Luis Vargas, director de la Policía de Colombia, se refirió ante la prensa sobre el magnicidio. Dijo que los exmilitares colombianos iban a arrestar al presidente de Haití, no a asesinarlo.
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En este momento hay 18 colombianos detenidos en ese país por participar en el asesinato. Sin embargo, recientemente se supo que Haití estaría torturándolos para que se inculpen en el crimen.
Un informe del FBI, al que tuvo acceso El Tiempo, habla de esta hipótesis.
El documento sería publicado este jueves y relata los primeros minutos tras el asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio.
Hasta el momento se conoce que el comando de 21 exmilitares colombianos participaron en el magnicidio. Sin embargo, se dice que solo siete sabían que iban a cometer el crimen.
Exmilitares colombianos iban a arrestar al presidente de Haití, no a asesinarlo
Lo más llamativo del informe es que la hipótesis que manejan indica que el presidente llevaba 45 minutos muertos cuando llegaron los asesinos colombianos.
Entonces, se habla de la participación de su personal de seguridad y otros altos mandos haitianos. Entre ellos está el primer ministro que tomó el mando del país.
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Según El Tiempo, “se habla de una posible trampa a la mayoría de exmilitares”. Y esta la crearon “por poderosos miembros de la élite haitiana y por miembros de la seguridad presidencial”.
Al parecer, el FBI indicó que los exmilitares colombianos “recibieron la llamada para ir a prestar apoyo en un ataque que ya había pasado hacía 45 minutos”.
Y desde su captura “han sido torturados para que digan algo que ellos lo hicieron”.
«Sabemos que los ciudadanos colombianos Germán Rivera y Duberney Capador participaron en la planeación y organización de lo que inicialmente era una supuesta operación de arresto del presidente de Haití y para ello, contactaron a más personas en nuestro país», dijo el general Vargas.
Hasta el momento, en Colombia hay un exmilitar contratado para esta misión que se regresó al país al enterarse que el objetivo era matar a un presidente.
Se trata de Jonathan Rivera, hermano de los colombianos Germán Rivera, Alejandro Rivera. Su testimonio ahora es clave para aclarar este hecho.
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