La ciénaga de Mallorquín y la calidad de su agua será estudiada por un grupo interdisciplinario compuesto por estudiantes y profesores de la Universidad de Alabama, la Universidad de Tuskegee y la Universidad del Norte tras ganar una convocatoria en investigación ambiental. Proyecto entre universidades de Barranquilla y Alabama estudiará aguas de la ciénaga de Mallorquín.
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Este cuerpo de agua en Barranquilla es una laguna o manglar costero en donde el agua dulce del río Magdalena se mezcla con el agua salada del mar Caribe, formando lo que se conoce como agua salobre. La ciénaga hace parte del sistema de estuarios del sistema delta estuario del río Magdalena y la Ciénaga Grande de Santa Marta pero con el paso del tiempo y la contaminación de la zona se ha ido deteriorando.
Esta ha sido la inquietud del equipo de investigadores, liderado por el profesor Aymer Maturana, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, quienes ganaron recientemente la Convocatoria de subvenciones: Estados Unidos y Colombia para proyectos en la educación superior del siglo XXI, con una propuesta de diagnóstico preliminar y formulación de alternativas de mejoramiento de la calidad de agua de la ciénaga de Mallorquín.
Por tanto esta investigación espera comparar las aguas de la ciénaga de Mallorquín con las de los cuerpos de agua de Alabama en Estados Unidos y así compartir experiencias.
Proyecto entre universidades de Barranquilla y Alabama estudiará aguas de la ciénaga de Mallorquín
“Este estudio desea evaluar la problemática de la ciénaga desde el punto de vista de la calidad del agua y podremos comparar y abordar esta problemática sensible para una comunidad, en este caso también, en el cinturón negro en Alabama, donde también existen problemáticas ambientales asociadas con la calidad del agua en Estados Unidos”, dijo a PUBLIMETRO el profesor Aymer Maturana, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental.
Este proyecto ganador involucra a tres profesores del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad del Norte: Humberto Ávila, Augusto Sisa y Aymer Maturana, miembros del IDEHA, además de cuatro estudiantes de cada una de las universidades y sus respectivos profesores.
“Es una oportunidad importante para que los estudiantes puedan trabajar en equipo y abordar problemas ambientales desde una perspectiva global en la búsqueda de alternativas de mejoramiento de sus ciudades de origen”, detalló Maturana.
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El proyecto ganador recibió recursos por alrededor de 25 mil dólares para cubrir los gastos de desplazamiento y logística. Permitirá puntualmente ofrecer a los estudiantes la posibilidad de hacer un intercambio y un entrenamiento.
“El ecosistema de la Ciénaga de Mallorquín es uno de los principales patrimonios ecológicos y ambientales de la ciudad, por los servicios que le presta a la ciudad como una diverciudad, pero presenta problemas de contaminación. Uno de ellos es el de calidad de agua, la cual ha venido deteriorándose paulatinamente a lo largo de estos años, dado que no se ha hecho una intervención significativa ni se han implementado los correctivos que, a nuestro modo de ver, serían los necesarios”, argumenta el profesor Maturana, PhD en Ciencias Térmicas y Fluidos (Universidad de Sao Paulo).
La importancia biológica de esta ciénaga está dada por el ecosistema de manglar, playas arenosas y fondos que lo integran brindando importantes recursos ecosistémicos e hidrobiológicos tales como peces, ostras, chipi chipi y caracol.
“En ese sentido, si dejamos que la calidad del agua continúe deteriorándose, por varios factores, como el aporte de contaminación desde diferentes fuentes y también influye el cambio climático para que la sedimentación progrese, en unos años no tendremos ciénaga. Eso significa que todos esos beneficios asociados a su existencia no los vamos a tener. Por eso es altamente relevante trabajar en estos temas”, enfatiza el docente.
La investigación realizará una campaña de muestreo de las aguas y además el proyecto incluye unas visitas a las comunidades aledañas para contar con sus testimonios sobre las problemáticas de este cuerpo de agua, que hace parte de las obras que se llevarán a cabo en el plan de gobierno distrital.
“Celebramos la visión que está teniendo el gobierno local y sus planes de intervención algunos de los cuales ya están en marcha porque este es un ecosistema clave para la ciudad”, resaltó el profesor.
Proyecto entre universidades de Barranquilla y Alabama estudiará aguas de la ciénaga de Mallorquín
Tendrá una duración aproximada de 6 meses. Los viajes hacia las otras universidades comenzarán en el primer semestre de 2022, pero la planeación, logística y conversaciones académicas empiezan en el segundo semestre de este año.
Esta convocatoria del Fondo de Innovación 100.000 Strong in the Americas (100K) es organizada por la Oficina de Asuntos Hemisféricos (WHA) del Departamento de Estado de los Estados Unidos (DOS) y Partners of the Americas, con el apoyo de la Embajada de los EE. UU. en Bogotá y el Instituto Colombiano de Estudios y Préstamos Educativos en el Extranjero (ICETEX).
¿Por qué es importante Mallorquín?
De acuerdo a Barranquilla Verde la ciénaga de Mallorquín sostiene la biodiversidad costera ya que es un área de cría, reproducción y refugio de especies animales en peligro de extinción, en especial de aves. La entidad distrital calcula que 36 especies de peces han sido registradas, un 16 por ciento son residentes, 84 por ciento son visitantes, 58 por ciento son visitantes ocasionales y 26 por ciento visitantes frecuentes del mar Caribe o el Río Magdalena.
De igual forma resguarda la zona costera contra la erosión de vientos y mareas, estabiliza la línea de costa y mantiene la arena sobre la playa. Protege a la población costera de inundaciones, olas provocadas por los huracanes y maremotos. Es barrera natural contra fuertes vientos y tormentas.
En ese sentido frena el cambio climático porque captura gases de efecto invernadero, mientras absorbe, almacena y libera carbono y estabiliza las condiciones climáticas locales, principalmente las lluvias y temperaturas.
“Queremos es crear conciencia en la importancia de este ecosistema para ciudadanía en lo que podría significar una solución de manejo a largo plazo y esperamos que los resultados de este proyecto contribuyan a tener un panorama más claro, en cuanto a lo que se debe hacer, para evitar que la calidad de agua de la ciénaga y lo que se asocia con ella continúe deteriorándose en el futuro”, concluyó Maturana.
Proyecto entre universidades de Barranquilla y Alabama estudiará aguas de la ciénaga de Mallorquín
Las cifras
Mallorquín cubre una extensión de aproximadamente 650 hectáreas (6.5 km2) y tiene 1 metro promedio de profundidad.
Es una laguna costera y ecosistema lagunero que hace parte de los 2.250 km2 de la llanura aluvial septentrional inundable del río Magdalena.